La brecha digital

Es verdad que el Barómetro Audiovisual de Andalucía edición 2007 merece ser leído con atención. La primera reflexión que me ha sugerido se refiere a la naturaleza de la famosa brecha digital, uno de los puntos sobre los que el Barómetro ha indagado con más insistencia. La brecha digital separa, en función de la diferencia en el acceso y el uso de las tecnologías audiovisuales y de la comunicación, a sectores de la población con características muy distintas y con una fortísima capacidad de hacer de esos sectores bloques de ciudadanos mucho más diferentes entre sí de lo que cabría imaginar. En la tercera de las conclusiones generales del estudio se habla del riesgo que supone esa brecha, y en el mismo párrafo se añade: "Hay un fenómeno de autoexclusión por parte de estos segmentos...", que no son otros que "mujeres, personas mayores, personas sin estudios, zonas rurales". Y se concluye con la necesidad de "evitar que queden marginados" del uso de las nuevas tecnologías, etc. La brecha digital, pues, constituye un serio peligro de que los ciudadanos que quedan por debajo de un determinado nivel queden a su vez marginados de un modo de vida que avanza "de forma vertiginosa".

Las preguntas interesantes surgen al leer otras conclusiones. La sexta habla de "la amplia socialización mediática conseguida por la televisión autonómica andaluza, que ha aglutinado las preferencias de sectores sociales de mujeres, personas mayores, sin estudios y habitantes de núcleos más pequeños". De esa fuerte socialización mediática escapan (conclusión nº 19) "los hombres, las personas con estudios superiores y los residentes en capitales de provincia", que prefieren otros medios antes que la televisión. Además: la número 17 constata que "nueve de cada 10 personas encuestadas creen que los medios de comunicación influyen en las opiniones de la población" mucho o bastante.

A la vista de estos datos, cualquiera que conozca medianamente bien la programación de Canal Sur Televisión se estará preguntando ya en qué piensan sus responsables. La brecha digital está indicando la existencia de dos clases de público que consumen contenidos audiovisuales completamente distintos: prácticamente, dos Andalucías. El segmento de población que el Barómetro califica como "rezagado" en el uso de las tecnologías de la comunicación es precisamente el público al que se dirigen la mayoría de los programas de CSTV (no Canal 2 Andalucía) y en el que se piensa a la hora de decidir el tratamiento de los problemas que se abordan. La única excepción en el acceso de ese público a las nuevas tecnologías es el teléfono móvil, que según la conclusión nº 9 "se encuentra en nueve de cada 10 hogares andaluces" y gracias al cual -añado yo- se entra en los programas de mayor audiencia con los mensajes que aparecen a pie de pantalla.

La siguiente pregunta es: ¿para qué sirve la brecha digital?