Al Qaeda mata a 30 personas en su ataque al corazón de Argel
Al Qaeda sembró ayer el pánico en las calles de Argel y devolvió al país magrebí a los días más sangrientos de la guerra civil de los años noventa entre el Ejército y los fundamentalistas islámicos. Dos atentados simultáneos con coches bomba causaron al menos 30 muertos y casi 200 heridos. El primer y más espectacular ataque golpeó, en pleno centro de la capital argelina, la sede de la jefatura del Gobierno y del Ministerio del Interior. El segundo arrasó una comisaría situada cerca del aeropuerto.
La carnicería fue reivindicada por la organización Al Qaeda en el Magreb Islámico, nombre adoptado por el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate desde que el pasado septiembre sus miembros se declararan "vasallos" de Osama Bin Laden. Los terroristas juran en el comunicado en el que se atribuyen la autoría de los atentados que no descansarán hasta liberar "la tierra del islam desde Jerusalén hasta Al Andalus".
Los ataques fueron realizados supuestamente por tres terroristas suicidas que emplearon 1.900 kilos de explosivos.
