Paro total en la minería auxiliar para exigir garantías de trabajo

Cerca de 500 trabajadores de las compañías auxiliares en las minas de As Pontes y Cerceda secundan desde ayer una huelga de 48 horas convocada por la CIG para exigir un plan laboral alternativo al cierre de las explotaciones, previsto para el 31 de diciembre del 2007. La central estima que el seguimiento de la huelga es "total" en las dos cuencas que explotan desde hace décadas Endesa y Unión Fenosa.

La minería auxiliar de Galicia inició ayer dos nuevas jornadas de protesta para denunciar el incierto futuro al que se enfrenta el sector. El secretario comarcal de la CIG en A Coruña, Paulo Carril, estima que al menos 500 trabajadores de las empresas subcontratadas -300 en As Pontes y 200 en Cerceda - quedarán desamparados tras el cierre definitivo de las explotaciones.

En la mina de Endesa trabajan cerca de 500 personas, de las que 200 pertenecen a la empresa principal y 300 a la industria auxiliar. En agosto del 2006, la eléctrica y los sindicatos UGT y CCOO firmaron un acuerdo -paralizado en su ejecución- para garantizar la prejubilación de 80 trabajadores auxiliares en las mismas condiciones que los operarios de la empresa principal. La CIG suscribió este compromiso aunque lo consideró insuficiente y exige a la dirección de Fenosa que se avenga a negociar un proceso similar en Meirama.

"El caso de Limeisa [en Cerceda] es el más grave", manifestó Carril, "nos encontramos con la negativa absoluta de la empresa a negociar". Desde 1975, Unión Fenosa ha extraído cada año cerca de 3 millones de toneladas de sólidos de una mina que emplea a poco más de 60 trabajadores, la mayoría en situación de prejubilarse y a 200 operarios de distintas empresas subcontratadas.

Endesa y Unión Fenosa sí han perfilado ya el destino de las cuencas mineras de As Pontes y Meirama. Ambas albergarán sendos lagos artificiales como parte de un programa de recuperación medioambiental tras agotarse la explotación. Los sindicatos estiman que las eléctricas "sólo reinvierten en la regeneración el 1% de los beneficios logrados durante décadas".

El proyecto diseñado por Endesa para As Pontes es tan ambicioso como polémico. El yacimiento de lignito pardo es la mayor explotación a cielo abierto de España. La mina no se ha agotado aún, pero la quema del lignito ya no resulta rentable con los criterios del Protocolo de Kioto por su alto contenido en azufre. A partir de enero del 2008, las calderas de Endesa quemarán únicamente hulla subituminosa, un tipo de carbón importado de Indonesia y Estados Unidos.