"¿De qué están hechas las velas?"

El Desafío Español guarda dos banderas en su base en el puerto del Valencia. Una pequeña, para los días de mucho viento. Y otra mayor, que casi siempre guarda porque se enreda con una antena parabólica situada en la base que hay al lado. El viento se suavizó ayer y el equipo español izó la bandera más grande, la tercera entre todas las que ondean en el puerto -New Zealand y Luna Rossa le superan- para recibir al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Zapatero inauguró a primera hora la ampliación del aeropuerto de Valencia, que aumentará en un 80%, de cinco a nueve millones de pasajeros anuales, su capacidad, y visitó la base del Desafío Español acompañado de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, y representantes del gobierno valenciano. Dentro de la base, el presidente fue guiado por el director general del equipo, Agustín Zulueta, que respondió a sus preguntas. "¿De qué están hechas las velas?", requirió cuando entró en la velería y vio a los empleados del equipo hilvanar las grandes telas. "¿Y el barco? ¿De qué está hecho?", preguntó después. "¿Se utiliza mucha tecnología?". Zulueta y el resto de tripulantes del Desafío respondieron a las dudas de Zapatero: las velas están fabricadas de carbono negro, como el casco, y de kevlar, y la tecnología es la puntera desarrollada en España. Como cada una de las 13.000 personas que han visitado la base del Desafío durante el último año, Zapatero recorrió los dos edificios de la base, la oficina técnica y los hangares donde descansan las embarcaciones. Ahí observó la quilla y el bulbo del ESP97, claves para las opciones del equipo en la Copa Louis Vuitton, que comienza el próximo lunes.

Como la Familia Real anteriormente, Zapatero firmó en el libro de honor del sindicato. "Para un Desafío Español con mi mejor afecto y todo mi reconocimiento", escribió. La protocolaria foto de familia con la tripulación cerró la visita del presidente. Los regatistas no navegaron ayer por falta de viento y dedicaron la jornada al mantenimiento del barco. El presidente sí vio navegar al surafricano Shosholoza.

La jarra de las 100 guineas, el trofeo construido hace siglo y medio para distinguir al campeón de la Copa del América, recibió también la visita de Zapatero. El presidente, saludado por un grupo de ciudadanos, contempló la dársena y pantalán del puerto, y el edificio Veles e Vents, obra de los arquitectos Fermín Vázquez y David Chiperfield. También tuvo tiempo de curiosear por la tienda de Louis Vuitton -"pero no compró nada, una lástima", comentó una empleada de la lujosa marca- y de presentar la nueva embarcación de Salvamento Marítimo que reforzará la seguridad durante la Copa, que incluye un buque y un helicóptero. Y, de paso, hizo su pronóstico sobre el partido de Liga de Campeones de anoche: "Apuesto por una victoria del Valencia y un par de goles de Villa".