Zapatero asegura haber recuperado el tiempo perdido por el PP en Valencia

"Hoy no vengo a prometer sino a visitar inversiones ya realizadas". José Luis Rodríguez Zapatero, reivindicó ayer en Valencia las inversiones de su gobierno en la Copa del América y en infraestructuras. Armado con datos presupuestarios, el presidente intentó desmontar el discurso victimista del Consell, afirmando que el Ejecutivo que preside ha recuperado el tiempo perdido por el PP. "Hemos actuado con determinación y rapidez", subrayó durante su visita al recién ampliado aeropuerto de Manises y a las instalaciones del puerto. Francisco Camps volvió a reclamar más financiación y el trasvase del Ebro.

El presidente asegura ante Barberá que la marina es de dominio público estatal

Fomento anuncia que antes de final de año licitará el resto de la ampliación de Manises

Al césar lo que es del césar, y a este Gobierno central, lo que es de este Gobierno central, fue el mensaje que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero quiso dejar claro ayer en su visita. Acompañado de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, y del presidente valenciano, Francisco Camps, Zapatero presentó en la nueva terminal de aviación regional de Manises -ante un grupo de políticos y empresarios- la ampliación del aeropuerto, en la que Fomento ha gastado 122 millones de euros, y las obras de la Copa del América, como muestra de su apoyo a la Comunidad Valenciana, donde su gobierno ha invertido en tres años 5.100 millones de euros.

"Hoy no vengo a prometer o a exhibir proyectos. Vengo a constatar realidades, a ver inversiones realizadas y a revisar trabajos en marcha", dijo. El presidente se vino con los presupuestos bajo el brazo y las sumas hechas dispuesto a romper el discurso victimista de la Generalitat hacia el Gobierno que preside el PSOE. "Hemos duplicado la inversión en infraestructuras con respecto a los cuatro años anteriores [en que el PP gobernaba], además de ejecutar más del doble cada año y en ferrocarriles hasta cuatro veces más", resumió.

Zapatero reconoció la pujanza de la sociedad valenciana y por ello reivindicó que ha sido su gobierno el que "ha recuperado el tiempo perdido" con inversiones "durante años insatisfechas". Así, recordó la necesidad de un cambio de rumbo en el aeropuerto valenciano, reclamado explícitamente por la Cámara de Comercio de Valencia desde el año 1995. El presidente puso en valor el nuevo centro de comunicaciones y datos de la ONU, situado a escasos metros del aeropuerto de Manises, y reiteró que el AVE llegará a Valencia en 2010, así como más agua. La ministra Magdalena Álvarez agregó que Fomento licitará este año el resto de la ampliación de Manises, "con lo que cubriremos la demanda de pasajeros hasta 2020".

De las obras de la Copa del América, el presidente del Gobierno reconoció que han tenido que "correr" para que estén a punto para la competición y anticipó que la marina Juan Carlos I -que se ejecutará en la dársena cuando termine la regata- "es ya una realidad y se asienta sobre suelo de dominio de titularidad estatal". El presidente zanjaba así la polémica que ha enfrentado estas últimas semanas al ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, con la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que, invitada al acto, pudo escuchar en persona las palabras del presidente. La alcaldesa pudo más tarde conversar con él sobre esta cuestión y, según los presentes, Zapatero se mostró convencido de que el Estado tenía todas las de ganar en este contencioso.

Si Zapatero defendió lo logros de su gobierno, el presidente Francisco Camps, flanqueado de su consejero de Infraestructuras, José Ramón García Antón, y de Barberá, no se quedó atrás. Camps, que agradeció a la ministra el anuncio de completar la ampliación de Manises, reclamó a Zapatero más financiación sanitaria y educativa para atender al "al millón de valencianos más que somos", más celeridad con las obras del AVE, así como la conexión ferroviaria con la frontera francesa y entre las tres capitales valencianas. Camps acabó su lista de reclamaciones al Gobierno con la necesidad del trasvase del Ebro y la ampliación del puerto de Valencia.

La comitiva se desplazó, tras los parlamentos, al puerto, donde Zapatero, Camps, Álvarez y Barberá visitaron la base del Desafío español y el edificio Veles e Vents, desde el que contemplaron las obras. Camps le comentó a Zapatero su deseo de convertir Valencia en un circuito urbano de F1, a lo que el presidente respondió que está a favor de todo lo que sea prosperidad y modernidad para Valencia, si bien evitó un compromiso. El recorrido acabó con un brindis de la comitiva ante una nueva embarcación de salvamento, con la que Fomento reforzará la seguridad del evento.

Álvarez anticipó por la tarde en Alicante el soterramiento de las vías de entrada del AVE a Alicante, obras que arrancarán en 2008, informa Rosa Biot. También se refirió a la polémica planta de biodiésel proyectada en el puerto de Alicante y ahora paralizada. Álvarez criticó al Ayuntamiento "por esconderse bajo las faldas de Fomento" y animó al alcalde a pronunciarse definitivamente sobre el proyecto, asumiendo así las responsabilidades políticas por su decisión.