El PSOE propone a los dirigentes de Batasuna que escojan "bombas o votos"

"Haga lo que haga, ETA no tiene ninguna posibilidad de imponer sus condiciones al Estado democrático". El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, resumió así la posición de la Ejecutiva Federal de su partido reunida ayer después de la detención del comando Donosti de ETA y de conocerse la amenaza de la banda contra el Gobierno, recogida en la entrevista de Gara. ETA avisó de que "tomaría muy buena nota" si Batasuna no puede participar en las elecciones municipales de mayo por incumplir la Ley de Partidos. "O bombas o votos", replicó Blanco, dirigiéndose a Batasuna.

Aunque el jefe del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, presidió la reunión de la Ejecutiva Federal, quiso que fuera el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien analizara la situación en la lucha antiterrorista ante la dirección socialista, que centró el debate de su primera reunión, tras las vacaciones, en la preparación de las elecciones municipales de mayo.

En su intervención, Rubalcaba no se refirió expresamente a la entrevista con ETA publicada el domingo en Gara, aunque no ocultó la delicadeza de la situación a causa del reto del terrorismo etarra y reafirmó ante la Ejecutiva socialista la política de "firmeza y aplicación de la ley", que ha guiado la acción del Gobierno con la detención del comando Donosti de ETA y la decisión de promover el proceso contra la supuesta nueva marca electoral de Batasuna, Abertzale Sozialisten Batasuna (ASB). "La única guía de nuestra política antiterrorista ha sido y es el interés general", dijo Rubalcaba, dando a entender con ello que, también, en ese contexto estuvo su decisión de aplicar prisión atenuada y trasladar al preso etarra Iñaki de Juana Chaos al País Vasco.

El paraguas de ETA

El ministro del Interior insistió en que Batasuna "ya sabe lo que tiene que hacer si quiere participar en las elecciones: desvincularse de la violencia, abandonar el paraguas de ETA y cumplir con la ley" pues "no pueden concurrir a las elecciones quienes amparan y se amparan en el terrorismo". "No se puede pedir el voto a los ciudadanos y, a la vez, amenazar con las bombas y las pistolas. O las bombas o los votos", resumió posteriormente Blanco a los periodistas.

Rubalcaba tampoco quiso dramatizar sobre la situación de ruptura real del proceso de fin dialogado del terrorismo, a sabiendas de que ETA y Batasuna quieren aparentar ante sus bases que la responsabilidad no es suya sino del Gobierno. "Tienen muy difícil responsabilizar al Gobierno de la ruptura después del atentado de ETA del 30 de diciembre y de la actividad realizada por el recién desarticulado comando Donosti", señalan fuentes gubernamentales.

Tampoco quiso vaticinar sobre la actitud que adoptará ETA en las próximas semanas ante la violencia. "Las amenazas existen", admiten fuentes gubernamentales en alusión a la entrevista de ETA en Gara. Blanco fue contundente al finalizar la reunión: "Aunque ETA ha dejado de nuevo oír su voz con exigencias y amenazas, la democracia, como siempre, hará frente a la violencia y saldrá triunfante".

Pero pese a la ruptura del proceso y a los riesgos de que regrese la violencia, el Gobierno no echa en saco roto "lo que se ha conseguido en los meses de alto el fuego". Además del apoyo internacional y de amplios sectores de la izquierda abertzale al proceso de final dialogado del terrorismo, en la Ejecutiva del PSOE de ayer se resaltó la "actitud positiva" del PNV, como un elemento diferencial del final de este proceso respecto a los precedentes.

"El PNV, con su actitud de firmeza y de exigencia a Batasuna de que se desmarque de la violencia para participar en el debate político, está contribuyendo de modo muy importante al final del terrorismo de ETA", señalaron ayer dirigentes socialistas.

No dice lo mismo la Ejecutiva del PSOE de la actitud del PP, cuyo secretario general, Ángel Acebes, volvió ayer a acusar al Gobierno de "ceder al chantaje de ETA". "La actitud firme y serena del Gobierno desmonta día a día los engaños y las mentiras del PP. Si detenemos un comando, lo hacemos mal; si aplicamos la Ley de Partidos para que un sucedáneo de Batasuna no esté en las elecciones, lo hacemos mal. Si somos firmes y aplicamos el Estado de derecho, lo hacemos mal, según el PP", dijo ayer Blanco al terminar la reunión de la Ejecutiva Federal del PSOE.

El secretario de Organización socialista vaticinó que "el PP no recuperará el poder mientras no recupere la serenidad".