_
_
_
_
_

Bernard-Marie Koltès regresa a Galicia en la versión de Cámara Negra Teatro

En la soledad de los campos de algodón, la penúltima obra de Koltès (1948-1989), escenifica mediante diálogos dieciochescos el intercambio dialéctico entre un camello y su posible cliente.

En la versión que estrena mañana en Compostela (Sala Yago) la compañía sevillana Cámara Negra Teatro, en cartel hasta el domingo, el actor argentino Alfredo Padilla y el director y responsable del texto, Carlos Álvarez-Ossorio, intentan evitar la teatralidad de los grandes monólogos del texto para que la poesía de Koltès "llegue por lo cotidiano, en la acción escénica y verbal", según manifestó ayer Ossorio en la presentación del montaje.

"Lo que más me interesa de esta obra es cómo plantea el macroconflicto del mundo actual desde la perspectiva de dos individuos", señaló. "Es una reflexión sobre los porqués de la desconfianza, donde el extranjero es el europeo, que invade el espacio del inmigrante".

Alfredo Padilla trasladó a su papel de dealer la importancia del concepto de intercambio como fundamento de las relaciones humanas en la dramaturgia de Koltès. "Me gusta cuando un personaje elabora estrategias para obtener algo del otro", señaló. "Lo que pasa cuando ya no queda más que decir".

El primer paso para "reinventar Cámara Negra en Galicia", después de diez años en Andalucía, se hizo efectivo en 2005. Álvarez-Ossorio recibió entonces el Premio José Luis Alonso para jóvenes directores por A casa do pai, montaje apoyado por Teatro do Noroeste y Noescafé Teatro. En 2004 ganó el premio al mejor actor en la Mostra de Barcelona por Hamletmachine, su adaptación del texto de Heiner Müller.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_