El juez retira la imputación a Conesa en la querella de Zaplana

El juez que instruye la querella de Eduardo Zaplana ha retirado la imputación a Vicente Conesa por prescripción del delito. El portavoz del PP en el Congreso se querelló en mayo del pasado año contra dos empresarios imputados en el caso Terra Mítica, Antonio Moreno Carpio y José Herrero García, y contra dos diputados autonómicos socialistas que realizaron las grabaciones en las que se relacionaba a Zaplana con el cobro ilegal de comisiones durante la construcción del parque Terra Mítica, José Camarasa y Toni Such.

Zaplana consideró que la publicidad del contenido de esas cintas a través de la página web de la Cadena SER suponían un delito grave de injurias y calumnias. Esa denuncia fue admitida a trámite por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ). Tras tomar declaración a los acusados, la sala decidió archivar la causa respecto de los diputados socialistas y enviar la investigación respecto de los dos empresarios a un juzgado de instrucción.

Por reparto, la causa recayó en el Juzgado de Instrucción número 18 de Valencia. El pasado 26 de marzo el juez citó a declarar en calidad de imputados a José Herrero, el empresario que en las cintas alude a que Eduardo Zaplana cobró comisiones ilegales durante la construcción del parque a través del empresario Vicente Conesa, imputado en el caso Terra Mítica, amigo del portavoz del PP en el Congreso, y al propio Conesa. Se citaba al empresario porque su nombre era directamente relacionado con el posible cobro de comisiones, el hecho por el que se querelló Zaplana, y porque debía decir si efectivamente había facilitado esa información a Herrero.

Derecho a mentir

Pero esa imputación de Vicente Conesa tenía carácter técnico: permitirle declarar con las máximas garantías, acompañado de abogado y con derecho a mentir. Conesa acudió y no dijo palabra, se acogió a su derecho a no declarar.

El juez notificó el pasado martes su decisión de archivar la imputación de Conesa por prescripción. La injuria tiene una pena de entre tres y seis meses, la calumnia de seis. La prescripción, cuyo tiempo empieza a consumirse desde el momento mismo en que se hacen públicas las manifestaciones objeto de la querella, es decir, en este caso, mayo de 2006, es de un año salvo que se considere una falta, cuyo tiempo se reduciría a seis meses y que por tanto ya estaría superado. La causa queda pues, de momento, abierta contra los empresarios de José Herrero y Antonio Moreno Carpio.

Antonio Moreno Carpio declaró ante la sala del TSJ y su testimonio ha valido, de momento, para el juez de instrucción. En ella, afirmó que había sido inducido por los diputados socialistas a decir lo que dijo y que los diputados socialistas les ofrecieron dinero para ello. José Herrero no declaró en el TSJ y el juez de instrucción le llamó a declarar. Herrero se retractó, pidió disculpas, y dijo que las manifestaciones estaban sacadas de contexto.