Una vez más... Federer

Con sus mejores galas, muchas de las estrellas del deporte internacional se citaron ayer en Barcelona para la ceremonia de los Premios Laureus. Estos galardones, considerados como los oscar del deporte, contaron con la presencia del rey Juan Carlos; el presidente de la Generalitat, José Montilla; y el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu.

Ninguno de los galardones fue a parar, sin embargo, a manos de los deportistas españoles que optaban a recibirlos. El campeón de fórmula 1 Fernando Alonso fue superado por el tenista suizo Roger Federer, que, por tercer año consecutivo, logró ser reconocido como el mejor. No acudió pero sí se fotografió con el premio en una pista.

El Barcelona recibió el premio al espíritu deportivo por su colaboración con Unicef. El encargado de recogerlo fue su presidente, Joan Laporta, el único que rompió el protocolo en su llegada a la alfombra roja. Acompañado de su esposa, Constanza, Laporta declinó el Mercedes que le ofreció la organización y llegó en un Audi, la marca que patrocina al Barça. El viento y la fuerte lluvia que ayer cayó en Barcelona obligaron a los protagonistas a acercarse en los lujosos coches hasta el mismo pie de la alfombra.

Entre las leyendas del deporte destacaron el presidente de la Academia Laureus, Edwin Moses, así como Franz Beckenbauer, Boris Becker, Sergei Bubka, Bobby Charlton, Sebastian Coe, Nadia Comaneci, Johan Cruyff, Marcel Desailly, Miguel Indurain, Arantxa Sánchez-Vicario, Mónica Seles, Mark Spitz y Alberto Tomba.

Otros deportistas que se dejaron ver fueron los futbolistas del Real Madrid, Iker Casillas y Sergio Ramos; los del Atlético de Madrid, Kun Agüero y Maxi Rodríguez; el sevillista Aitor Ocio, y el delantero italiano Alexandro del Piero; así como el jugador de baloncesto Marc Gasol

Presentada por el actor estadounidense Cuba Gooding Jr., que lució traje negro y zapatillas deportivas blancas, la ceremonia contó también con muchas caras guapas del mundo del espectáculo. El actor Morgan Freeman, las modelos Valeria Maza y Verónica Blume -ambas espectaculares vestidas de negro- y el bailarín Joaquín Cortés, solo y también de riguroso negro, fueron algunos de los famosos que desfilaron por la alfombra, que tuvo que ser cubierta por una improvisada carpa para no deslucir los trajes de los invitados. Aunque las miradas las volvió a acaparar la mujer desesperada Eva Longoria y, por supuesto, Alberto de Mónaco.

La pertiguista rusa Yelena Isinbayeva recibió el premio a la mejor deportista femenina. La tenista Serena Williams fue considerada la mejor reaparición mundial del año, y la francesa Amelia Mauresmo, mejor revelación internacional. El surfista Nelly Slater superó a Gisela Pulido como mejor especialista internacional de deporte extremo, y el esquiador alemán Martin Braxenthaler, al ciclista Javier Otxoa como mejor deportista discapacitado. Los Laureus también premiaron a Franz Beckenbauer, la gloria del fútbol alemán.