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Análisis:ESTA SEMANA
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Catorce sedes

Ya se entiende por qué el Partido Popular tiene 14 sedes en Marbella. Tan inusitado despliegue de medios, denunciado por un escandalizado candidato socialista, Paulino Plata, no tiene más sentido que dar confianza al ciudadano, tal y como reza su lema electoral. Es decir, estamos ante un insólito esfuerzo por parte de una formación con el único y sagrado fin de recobrar el favor de la sociedad hacia las instituciones. Por tanto, se trata de un loable cometido el que afronta el PP en este punto de nuestra Andalucía, tristemente famoso por la corrupción que ha anidado en su política local. Así que todo lo que sea acercamiento al máximo al electorado mejor que mejor, aunque eso suponga un considerable sacrificio económico, desde luego al alcance de muy pocos.

Al ex consejero Plata, que en esto de despliegues publicitarios y sus costes sabe lo suyo, no le salen las cuentas. Observa con asombro la generosidad con la que se emplean sus rivales, con fiestas por doquier, vallas publicitarias de todo tipo, lujosos folletos, anuncios y lo que sea menester. Sinceramente, sus lamentos parece que tienen más de sana envidia que de denuncia en sí misma. Acostumbrado como estaba a su coche oficial, viajes y a un destacado protagonismo en los medios informativos, se topa ahora con la dura realidad de un PP absolutamente pegado al terreno, ocupando todos los espacios posibles, con una candidata como Ángeles Muñoz, que da la sensación de que juega en casa, con todos los pronósticos a favor y con una ofensiva de imagen que para sí quisiera más de uno.

Ante eso a Plata sólo le cabe la resignación. Sabe que su partido no le va a dotar de los recursos de los que goza su contrincante a no ser que acudan a determinadas fuentes, siempre dispuestas a ayudar al próximo y máxime en ese enclave tan apetitoso aún para los inversores. Así que tendrá que armarse de paciencia. Se tendrá que decir que "en peores garitas hemos hecho guardia" para animarse lo suficiente y aplicar así la inteligencia y astucia, instrumentos más a mano, para llevar a la sociedad marbellí un mensaje claro sobre el proyecto de ciudad que defiende. Todo lo demás, serían compromisos que, lejos de generar confianza precisamente, desencadenarían lo contrario, esto es, la sospecha y la duda en una zona que si algo requiere desde luego es transparencia, decoro y austeridad después de tanto saqueo de las arcas públicas y privadas también.

Por esa razón no debe caer en saco roto la iniciativa del PSOE andaluz para que todos los alcaldes y concejales hagan públicos sus bienes patrimoniales. A pesar de ello, no se espera que se acoja con entusiasmo esta idea por parte del resto de partidos. Menos mal que estamos metidos en días festivos, fechas nada apropiadas para que, en plena Semana Santa, nos metamos de lleno en la discusión política. Lo que pega ahora son las fotos de rigor, alrededor de las imágenes de mayor fervor, mezclarse con el vulgo y olvidar por unos días la pelea política. Sin embargo, hemos de estar prevenidos para lo peor. Hay que tener en cuenta la cercanía de las elecciones municipales por lo que cualquier esfuerzo por alcanzar un minuto de gloria será poco, todo sea por recobrar la confianza de la gente.

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