Más '10' que nunca
Ronaldinho deslumbra al Camp Nou y su hermano confirma que no se mueve del Barça
Quizá sólo por ese toque de fantasía, sólo por el sombrero que le hizo al imponente Coloccini en la sublime jugada del primer gol, valió la pena pasar frío anoche en el Camp Nou. La prensa italiana coloca desde hace días a Ronaldinho en el Milan, pero ayer el brasileño, como si quisiera despejar cualquier duda, jugó más motivado y con más ganas que nunca justo después de que su hermano y agente, Roberto de Asis, confirmara en las oficinas de club que el gaucho no se quiere mover del Barcelona.
"¡Que me dejen ya tranquilo!", resopló, feliz, al final del encuentro. "La mejor respuesta a mis deseos es el partido que he hecho. Que no se hable más".
Tras un mes de altibajos, Ronaldinho volvió a ser el mejor guía del Barça. La grada, entusiasmada con la primera diana de Messi, la que rompió el partido, coreó inicialmente al argentino, pero luego tuvo reflejos y aclamó a Ronaldinho. La victoria reafirma a los azulgrana en el liderato.
Posiblemente, el brasileño ya se ha hartado de tantos nubarrones desde que se le acusó de tener barriga y de pasar desapercibido tantos días, como en el último partido en Huelva, donde se volvió invisible y acabó enfurruñado en el banquillo. Sólo le faltó que Dunga, su seleccionador, le desairara al despojarle del 10 a favor de Kaká. Pero ayer Ronaldinho fue más que nunca el jugador 10. Ya en el primer minuto, el gaucho fue aplaudido en un guiño del público, en una grada llena de turistas, cuando metió un pase a Xavi. Y luego sufrió porque le costó superar a la rocosa defensa del Deportivo. Primero chutó una falta que acabó en manos Aouate y después se quejó de que el árbitro no señalara las faltas que le reclamó a Lopo y Andrade. Muy motivado, el colegiado le amonestó por intentar que Estoyanoff no sacara una falta. La grada destiló ira contra el árbitro y ya lanzó un primer ¡ohhhh! con un primer regate del brasileño sobre Coloccini. El segundo, poco después, sirvió para que Messi marcara una maravilla de gol.
Ronaldinho esperó después en el césped a regalar su camiseta a un amigo mientras Txiki Begiristain, el director deportivo, confirmaba en el palco la reunión que había mantenido con Roberto de Asis y a la que asistió también el vicepresidente Ferran Soriano. "Nos ha dicho que Ronaldinho es feliz aquí desde hace tres años y que quiere seguir. Está tranquilo y se siente querido", afirmó Txiki, que añadió: "Es el mejor del mundo y todos los clubes lo quieren. Podrá tener muchas ofertas, pero la que más le gusta es la nuestra. Le veo feliz por su sonrisa y su fútbol". Y lanzó este ruego: "Podrán vender humo en Italia o en Inglaterra pero yo me fío. Hasta ahora lo han demostrado. También me creo a Rijkaard cuando dice que se queda. Podremos hablar de cosas pero está bien aquí".
Y la segunda parte empezó y Ronaldinho volvió a ser el más grande cuando se inventó un tuya-mía con Xavi e Iniesta hasta que Eto'o marcó. "La relación es buena", dijo Roberto de Asis a la Cadena Ser tras el 2-0. "¿Si mi hermano se va a quedar? Seguro. Tiene contrato".
Aoaute frustró al gaucho lo único que le faltó: un gol. Ronaldinho aguantó el balón entre varios rivales hasta que Juan Rodríguez le dio un manotazo que sacó de sus casillas a Rijkaard. El partido se acabó y el brasileño se abrazó a Coloccini. Ronie se queda. Está claro que el Barça le necesita.
"Él es nuestra referencia y lo va a seguir siendo muchos años más", le elogió el presidente Laporta. "Ronie es el jugador que crea", terció Rijkaard. Para el entrenador azulgrana "que se quede en el Barça es una buena noticia y que el público le aplauda significa que hay sintonía. Nos da energía". Rijkaard añadió: "Hoy hemos creado muchas ocasiones y podíamos haber marcado más goles" y concluyó que el partido había sido "una obra de arte", tras superar la presión contraria. Joaquín Caparrós, entrenador del Deportivo, respondió: "Creo que la diferencia ha sido la definición; el Barça es muy eficiente de cara al gol y no hemos podido pararlos".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.