Fascinado por la música
"¿QUE QUÉ me gusta de la ópera? La música. Me fascina y apasiona la música, y no sólo la operística. En mis montajes teatrales, la música es muy importante y siempre está presente. La llamo espacio sonoro o banda sonora y me sirve para poner en contexto cosas que no se pueden verbalizar ni visualizar. Incluso para crear silencios. Porque no sólo una imagen vale más que mil palabras, la música también", sentencia Àlex Rigola.
El director del Teatre Lliure posee estudios elementales de música -"tres cursos de solfeo", explica- que le permiten seguir la partitura en los ensayos de El holandés errante. "Lo estoy aprendiendo todo en esto de la ópera, a trabajar con un texto en una lengua que desconozco como el alemán, los tiempos de las escenas, diferentes de los teatrales, que controlo, la mecánica de trabajar de los cantantes. Son muchas dificultades, pero me salva la música y ser capaz de seguirla con la partitura en la mano", asegura.
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