Un tercer túnel cruza ya Guadarrama

Ayer entró en funcionamiento el tercer túnel bajo el Alto de El León. Tiene tres kilómetros y está situado en la autopista de peaje AP-6 (Villalba-Adanero), dirección Madrid. Con tres carriles, sustituirá al número 1, el más antiguo, inaugurado en 1963. La presidenta regional, Esperanza Aguirre, reclamó a la Dirección General de Tráfico que abra también los dos carriles del viejo túnel en sentido salida para evitar atascos en los movimientos de Semana Santa. Fomento lo puso a disposición de la DGT, pero ésta dijo que sólo se abrirá uno de los carriles en caso necesario.

La concesionaria Castellana de Autopistas, participada al 100% por Iberpistas, del Grupo Abertis, tiene previsto presentar hoy oficialmente la obra -que concluyó el 28 de febrero-, pero que entró ayer ya en funcionamiento al contar con todos los permisos necesarios.

Los responsables de la carretera decidieron abrir ante la inminencia de las próximas vacaciones de Semana Santa, en las que la AP-6 registra grandes intensidades de tráfico de hasta 72.000 vehículos en un día punta.

El subterráneo más antiguo será sometido a obras para habilitarlo como reversible, en función de la demanda. El proyecto prevé la sustitución del sistema de ventilación, lo que obligará a demoler el falso techo y a sustituir los equipos, aparte de llevar a cabo la conexión con las galerías de emergencia. Se estima que, hacia final de año, podrán estar en servicio los tres túneles.

La intensidad media diaria de tráfico en los túneles supera los 32.000 vehículos al día, con retenciones que superan las cien horas al año en la boca norte, en dirección Madrid, y más de 150 horas en la sur, dirección A Coruña. Al repartirse la intensidad de tráfico, se prevé que el máximo de 3.600 vehículos por hora y por túnel, se vea rebajado sensiblemente. Además, se ha ampliado la llamada playa de peaje, de San Rafael, donde el número de cabinas ha pasado de nueve a 23 vías.

La boca del túnel abierto ayer se ubica al oeste de los túneles actuales, con un trazado sensiblemente paralelo al túnel 2 y cruzando sobre el túnel 1 a unos 250 metros. A partir de aquí discurre prácticamente equidistante en planta y alzado entre los túneles existentes, lo que posibilita la disposición alternada de galerías auxiliares de seguridad. Tiene una longitud de 3,5 kilómetros, de los que 3,04 han sido excavados en mina.

Para ello, se han empleado 100 toneladas de explosivos, extrayéndose en torno a 400.000 metros cúbicos de piedra y escombro. Con 100 metros cuadrados de sección y cinco metros de gálibo vertical, se han realizado 14 galerías de emergencia -siete para vehículos y otras siete para evacuación de peatones-, cada 380 metros.

El tercer túnel forma parte de un paquete de obras propuestas por la concesionaria, que ha incluido la ejecución de las autopistas de peaje de unión con Ávila y Segovia y la mejora de la circulación en la AP-6, entre su enlace con la M-50, en Madrid, y el peaje de San Rafael.