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La abundancia de nieve tardía llenará las pistas esta Semana Santa

Todas las estaciones de esquí pirenaicas están abiertas

Las abundantes nevadas de las últimas semanas han dejado las estaciones de esquí catalanas del Pirineo en inmejorables condiciones. Por ello, las expectativas para la Semana Santa han ido creciendo al mismo ritmo que los grosores de nieve de las pistas. El sector augura un buen final de la temporada de esquí, con una masiva afluencia de esquiadores entre el 5 y el 8 de abril, aunque, añaden, la última semana estrella del curso no mitigará el desastroso año invernal. El sector hotelero de los valles de montaña prevé una ocupación del 80% en La Cerdanya y entre el 90% y el 100% en el valle de Aran y en el de Boí.

La unanimidad es total entre las estaciones de esquí cuando se refieren a las actuales condiciones de sus pistas. "Tenemos la mejor calidad de nieve de toda la temporada", aseguran. El sector añade que esta Semana Santa es atípica. "La gente llegaba a estas fechas bastante saturada de esquí y estaba pensando en la playa", comenta Joaquín Alsina, director de la Asociación Catalana de Esquí y de Montaña (ACEM). "Esta temporada ha ido al revés. Hemos tenido un invierno primaveral y ahora nos topamos con una primavera invernal y un ambiente de frío, especialmente en Barcelona".

Las nevadas de las últimas semanas ha cambiado el paisaje del Pirineo en el que los grosores de nieve han ido creciendo hasta superar el metro. "En algunos lugares se han depositado hasta dos metros de nieve", comenta Maite Martí, directora comercial de La Masella. El centro gerundense confía en que la media de esquiadores durante la Semana Santa sea de unos 4.000 al día.

En el Puig Falcó, de 2.700 metros de altitud, en Boí Taüll, el punto más alto esquiable del Pirineo, cerrado casi todo el invierno, el espesor de la nieve supera el metro y medio. Sin embargo, Boí Taüll no tiene todas sus instalaciones abiertas por el fuerte viento que se ha llevado la nieve hacia los valles. "Pese a todo, mantendremos una muy buena ocupación", señala Joan Alabau, director de Boí Taüll. "El centro no es sólo esquí, sino que posee una oferta de otras actividades relacionadas con la naturaleza".

Baqueira-Beret ofrece las mejores condiciones del año con más de 95 kilómetros de pistas abiertas de los 108 que tiene. Roberto Buil explica que "este año es la Semana Santa ideal". Según Buil, la ocupación hotelera que gestiona la propia estación oscilará entre el 80% y el 90%, y la llegada de 50.000 esquiadores.

Menos ingresos

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La ACEM calcula que los ingresos de esta temporada serán un 40% menos que los del año anterior, que se cerró con 2,4 millones de forfaits vendidos y 150 días de plena actividad. "Somos conscientes de que la Semana Santa, por buena que sea en el negocio de la nieve, no compensará el mal año", señalan las estaciones.

En cuanto a la ocupación hotelera de los valles, en las comarcas de Girona la Semana Santa se presenta variada. En La Cerdanya, preven llegar a un 80% de ocupación los días puntuales de Semana Santa, informa Natalia Iglesias. "Esperamos que suba gente, pero no tanto a esquiar como a disfrutar del aire libre. A estas alturas del año los esquiadores ya han cumplido su ilusión y vienen a La Cerdanya porque hay mucho ambiente, estamos de moda", asegura el coordinador de la Asociación de Hoteles y Cámpings de La Cerdanya, Joan Llaberia. Reconoce Llaberia que la temporada invernal ha sido "triste, pero no un desastre" y confía en mejorar el balance durante estos días. "Cuesta hacer previsiones porque cada vez se hacen menos reservas", apunta.

Nativitat Bover, del gremio de bares y restaurantes de La Cerdanya, confía en la Semana Santa: "Estas dos últimas semanas ha habido un bajón. Esperamos que sea porque la gente se ha reservado para venir en Semana Santa".

En Vallter 2000 y el valle de Nuria, la previsión de ocupación también es del 80%, con reservas en firme de un 60-65% de ocupación que esperan aumentar por la buena calidad de la nieve.

Los responsables del Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida aseguran que más de 100.000 personas acudirán estos días a alguna de las estaciones de esquí alpino de la provincia que están abiertas (Baqueira-Beret, Boí Taüll Resort, Port Ainé, Port del Comte y Espot Esquí, con un total de 250.000 pernoctaciones y entre 80.000 y 100.000 forfaits vendidos), informa Lluís Visa. También están en funcionamiento las estaciones de esquí nórdico de Aransa, Sant Joan de l'Erm y Lles de Cerdanya.

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