Concursante de circo
Ahora hay pelis que vienen con blog. Y bienvenida sea la idea si tienen la calidad y la originalidad de éste. Si han visto o piensan ver en los próximos días Concursantes, la tragicomedia protagonizada por Leonardo Sbaraglia, no harán ninguna tontería dejándose caer por el enloquecido cuaderno Martín Circo Martín.
Se trata de una inteligente provocación al internauta y al espectador, al que se imbuye en un seductor juego de identidades. En él, se nos cuentan las supuestas vicisitudes del personaje en el que se basa el prota, que en ocasiones parecen confundirse con las del propio actor, unidas a las que tienen que ver con la gestación del filme. Un follón sí, pero muy bien armado.
Para que se hagan una idea de cómo llegan a despistar y qué bien practican la nueva y prometedora mercadotecnia cibernética, ahí va esta anotación: "Algún periodista apesebrado, si no directamente comprado, (...) ha decidido que ha sido (la tal bitácora), tal vez, elaborada por un equipo de guionistas alcoholizados y rigurosamente imbéciles y un mono amaestrado, con la espúrea intención de entretener y divertir al aborregado ciudadano medio, como si tal cosa fuera posible en el festival de estímulos idiotizantes en que se ha convertido este pequeño y mil veces finado planeta".
En este tono fustigante se mueve el blog. Con ataques despiadados al director de la película, Rodrigo Cortés, y al propio Sbaraglia. Sin dar tregua ("Miles de mails. Miles. Decenas de miles. Centenas. Centenares de miles de mails. Primero uno, luego otro, luego otro. ¿Están ustedes tontos o qué? ¿Acaso no han entendido nada?"). Lo dicho: un desvarío bravucón y, a su vez, sumamente avispado.
www.martincircomartin.blogspot.com/
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