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Sellados con cemento todos los alcorques vacíos de Rosales

Al menos 60 alcorques vacíos de árboles que jalonaban el paseo del Pintor Rosales han sido definitivamente sellados con cemento por decisión de Patrimonio Verde, la agencia municipal que gestiona las zonas verdes madrileñas. La medida, que incluye la cobertura plena con cemento de la base de tierra que albergaba otros tantos árboles, en su mayoría robinias y sóforas -acacias-, excluye la posibilidad de replantar o transplantar nuevos árboles. Por ello ha sido criticada por numerosos vecinos de Argüelles, como Fernando González, que considera la medida "innecesaria, drástica y desgraciadamente irreversible, según se nos ha dicho en Patrimonio Verde".

Precisamente este departamento municipal había puesto en marcha meses atrás un programa de recuperación de los alcorques vacíos. El mismo departamento se propone también como norma la reposición de 20 árboles por cada ejemplar que haya sido terciado.

Federico Sepúlveda, director general de Patrimonio Verde, asegura: "El dosel de copas creado a lo largo de todo el paseo de Rosales y la trabazón entre las raíces de los árboles ha creado una competencia que impide el crecimiento de nuevos árboles en los alcorques vacíos". Y prosigue: "Como se ha demostrado en actuaciones anteriores, los árboles allí plantados no progresaban por falta de luz y por obstáculos radiculares, lo cual nos ha llevado a optar por la solución de su clausura".

Llama la atención el hecho de que ni uno solo de los alcorques vacíos del paseo haya sido respetado pues en la mañana de ayer, pese a la abundante lluvia caída durante horas anteriores, todos los alcorques mostraban la placa de cemento que los sellaba, entre el paseo de Moret y la calle de Quintana, donde ayer faenaba una grúa de grandes dimensiones, pese a la sensibilidad del enlosado de cerámica que jalona el suelo del paseo.

El paseo lleva el nombre del pintor Eduardo Rosales, y se encuentra en la línea más alta de la cornisa que flanquea la ciudad hacia poniente, sobre el parque del Oeste. Hasta un millar de posiciones arbóreas, según informa Federico Sepúlveda, ornamentan el paseo, en hileras de hasta cuatro árboles en fondo. Unos 70 ejemplares, de más de 50 años muchos de ellos y hasta quince metros de altura, han ido secándose simultáneamente a obras anteriores allí emprendidas.

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