Sevilla controlará con una sociedad estatal el futuro del frente portuario tras la Copa
El ministro se queja de las críticas de Barberá y reivindica la aportación del Gobierno central
El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, no entiende las constantes críticas de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, a la labor del Gobierno central en la organización de la Copa del América. Ayer anunció en Madrid que el Consorcio Valencia 2007, que gestiona el evento y que integran al 50% el Gobierno central y el tándem Ayuntamiento-Generalitat, no continuará tras la competición náutica. Sevilla, que recordó que la financiación del acontecimiento corre a cargo del Estado, apostó por que una sociedad de titularidad estatal asume el control del frente portuario cuando acabe el evento.
El titular dice que la opinión del Gobierno es fundamental en el concurso de ideas
La relación entre la Administración central con la municipal y autonómica nunca ha sido buena. El Gobierno central, responsable en exclusiva de la financiación del evento náutico, no entiende, sin embargo, los constantes y reiterados desaires de la presidenta del Consorcio y alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, a la contribución del Estado. "No es normal" que Barberá critique "de forma sistemática y continuada" la gestión del Gobierno "sin la que el evento no hubiera sido posible", reivindicó ayer el ministro.
Las declaraciones del ministro se producen dos días después de que éste plantase cara a Barberá durante una conferencia de prensa celebrada el pasado viernes en Valencia, en la que la alcaldesa popular se adjudicó todo el mérito de que las obras necesarias para la competición estén a punto. Sevilla recordó que sin los 1.000 millones de euros proporcionados por el Estado el evento no hubiera sido posible.
La tensión podía palparse cuando la presidencia del Consorcio se negó a valorar la inversión estatal en la Copa: "Difícilmente puedo valorar lo que no existe", dijo, y Sevilla tuvo que replicar que ahí estaban las obras "que sí existen". "Estamos viviendo una estrategia de confrontación sistemática partidista", declaró Sevilla apuntando al PP, "y creo que equivocadamente también se ha querido llevar al terreno institucional, al terreno del Consorcio, y al terreno de la Copa del América".
Así, el titular de Administraciones Públicas expresó sus dudas acerca de que la fórmula del Consorcio Valencia 2007 -participado al 50% por el Estado y por el tándem Ayuntamiento-Generalitat- "siga siendo el mejor modelo para el día después" de la competición náutica. Según Sevilla, tras la competición, es posible que Valencia vuelva a ser sede porque el equipo ganador lo pida, o que no. "En cualquiera de esos dos escenarios", dijo el ministro, "la figura del Consorcio no es la adecuada", y se pronunció a favor de la constitución de una sociedad estatal.
Sevilla agregó que si Valencia no repite como sede de la siguiente edición, puede pasar que la inversión se paralice y el puerto "se quede como está", que se amplíe el puerto para mejorar su capacidad competitiva o que se cree una gran marina con actividad comercial y de ocio, según los proyectos que se presenten en el concurso de ideas ya iniciado.
Los tres escenarios afectarían, defendió el ministro, de manera decisiva a las instalaciones portuarias de Valencia, y el Gobierno "escuchará a todo el mundo y tomará sus decisiones". Respecto a la adjudicación de los proyectos que se presenten en el concurso de ideas, Sevilla remarcó que es fundamental la opinión de "quien es el propietario del puerto: el Gobierno".
Sevilla subrayó que además de los 1.000 millones de euros -unos 500 en forma de un préstamo del Instituto de Crédito Oficial (ICO)-, el Gobierno español "ha puesto a disposición de los valencianos y de la Copa 330.000 metros cuadrados de suelo y 565.000 metros cuadrados de lámina de agua". Según el ministro, "sin estos metros cuadrados de suelo en el Puerto de Valencia y sin la lámina de agua, no se hubiera podido celebrar la Copa del América".
El ministro reivindicó el papel de la Administración central y apeló a que no se pierda la dimensión española en la Copa. También precisó que ha sido también a propósito de esta competición por lo que la Administración central ha impulsado la ampliación del aeropuerto de Manises y la remodelación de toda una serie de infraestructuras para mejorar los accesos viarios al puerto.
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