Acusaciones mutuas

Pilar Sánchez accedía a la alcaldía de Jerez el 14 de enero de 2005 tras firmar un pacto de gobierno, cocinado por Pacheco y el PSOE andaluz, con el que había sido hasta entonces su máximo rival. Se ponía fin a una crisis institucional ya que la ciudad estaba siendo gobernada por ocho concejales del PP, tercera fuerza política.

Pacheco definía el nuevo pacto como "un corazón con dos latidos", pero, en cuestión de meses, las fracturas empezaron a evidenciarse. El líder andalucista ha acusado a la alcaldesa de "aparentar noticias para demostrar que se trabaja", de "no leerse un papel", de "oscurantismo en la gestión" o de "dejar una deuda innombrable".

Las descalificaciones mutuas han sido continuas. Pilar Sánchez ha manifestado que Pacheco es "el responsable de la deuda municipal", "desleal" y un "sexista y machista". También lo ha acusado de "hacer daño a la ciudad asustando a unos empresarios y machacando a otros".

El pacto PSOE-PSA ha sido el segundo del mandato. Durante los primeros 18 meses de legislatura, Pacheco, tras la negativa de los socialistas, optó por un acuerdo con el PP, que también saltó por los aires.

En este caso, las frecuentes discrepancias no desencadenaron la ruptura, sino el incumplimiento de los populares del acuerdo de gobierno. La entonces alcaldesa de Jerez, María José García Pelayo, se negó a entregar el bastón de mando de la ciudad a su socio en el ecuador del mandato, tal y como se recogía en el pacto de gobierno firmado.