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Entrevista:JAMES LOVELOCK | Geofísico

"Los científicos son gente muy rara"

Con 87 años, es un personaje ameno y reidor, lleno de vitalidad y proyectos, que dice divertirse con la entrevista y con la foto. Colaborador de la NASA, no se rinde ante la adversidad o las críticas, porque se considera "muy obstinado". Quiere ir en 2009 en el vuelo espacial de Richard Branson, para ver la Tierra desde fuera.

Pregunta. La venganza de la Tierra. ¿No se pone un poco tremendo con el título?

Respuesta. No, para nada. Se trata de una metáfora.

P. ¿Qué es, el Pepito Grillo del planeta?

R. No. Pero ya me ha encontrado usted una nueva profesión.

P. La publicidad de su libro le equipara a Darwin, Newton, Einstein y Aristóteles. ¿Es para tanto?

R. Tendré que esperar a morirme para saberlo. Han dicho cosas peores antes.

P. A los científicos nunca les gustó su teoría de Gaia, la Tierra, como sistema que se autorregula. ¿Son unos envidiosos?

R. Oh, no, no. Ahora sí les gusta. Lo que pasa es que no les gustan las ideas nuevas. Los científicos son gente muy rara.

P. Dice que la energía nuclear sólo es mala para los hombres, no para la Tierra. ¿Prefiere a Gaia a la humanidad?

R. No. Yo he dicho esto porque sin la Tierra estamos perdidos. La necesitamos y tenemos que cuidarla, y antes que a los humanos, porque sin ella no hay humanos.

P. ¿Si ve un barco de Greenpeace se le ponen los pelos de punta?

R. No [ríe], yo lo que creo es que se equivocan. Los veo más bien como un grupo religioso en procesión enarbolando unos iconos.

P. ¿Le pueden llamar insulto peor que verde o ecologista?

R. Si yo soy un verde. ¿Quién más verde que yo?

P. Un verde nuclear.

R. Por supuesto, un verde nuclear: es la energía del Universo.

P. Tiene inventos eminentes, como el ECD (detector de captura de electrones). Pero muestra gran desapego por el dinero.

R. Bueno, hace falta dinero para vivir, pero tampoco tanto. Yo soy como un artista: hago mis pequeños inventos y los vendo para comprar comida, para pagar el alquiler... Y el dinero que tengo lo invierto todo en mi gran trabajo, que es Gaia.

P. ¿Cree en los extraterrestres?

R. Me parece muy poco probable que seamos los únicos seres vivos en el Universo.

P. Pero usted, estudiando el cielo nunca los ha visto.

R. Tal vez sí [ríe], pero estarían disfrazados.

P. Dice que nos reduciremos a 500 millones de humanos. ¿Serán todos chinos?

R. Ja, ja, ja. Lo dudo. Habrá más sitios en el mundo, en Europa, por ejemplo. Todos ustedes vendrán a Gran Bretaña, y seremos 150 millones de habitantes, con unas ciudades horrendas, pero estaremos allí.

P. ¿Cuáles son sus dioses?

R. No tengo fe en ningún dios, pero me emociona profundamente Gaia.

P. ¿Kioto vale para algo?

R. El camino al infierno está plagado de buenas intenciones. Kioto es una de ellas.

P. ¿Al Gore vale para algo?

R. Para mucho. Para despertar las conciencias.

P. Ha empleado por igual las manos y la mente. ¿Qué le ha cundido más?

R. Es una muy buena pregunta. No creo que uno pueda usar correcta y adecuadamente la mente si no están involucradas en ello las manos.

P. Define a la Tierra como "una señora mayor". ¿Quiere hacerle un lifting con la radiactividad?

R. Qué pregunta más horrible [ríe]. Podría capearla diciendo que no soy cirujano. Pero le diré que el uso de la energía nuclear es transitorio. Un medio para permitir a la humanidad salir del paso en el que está ahora.

P. ¿Qué tiene de niño?

R. La capacidad de maravillarme.

P. ¿Es feliz?

R. Mucho.

P. ¿De qué se compone su felicidad?

R. [Volviéndose a su mujer] Sandy. Es lo más importante.

P. ¿Qué cosas le divierten?

R. La música, mucho. Nos divertimos también contándonos historias el uno al otro, imaginándonos a unos viejitos que viven en una residencia, que se vuelven místicos y tienen experiencias alucinantes. La directora de la residencia es una señora muy estricta, que sería Gaia, que pretende llevarlos a rajatabla, pero los ancianos hacen siempre lo contrario de lo que ella quiere.

P. Al paso que va Gaia, ¿cree que nos volveremos a ver?

R. Espero que sí, porque pensamos volver a Madrid en cuanto podamos. Nos ha encantado esta ciudad.

James Lovelock, padre de la teoría de Gaia.
James Lovelock, padre de la teoría de Gaia.GORKA LEJARCEGI

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