_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Monólogo

Manuel Rivas

No hay derecho, el pájaro ese, el Arnaldo, de rositas, me cago en la primavera, las rebajas en El Corte Inglés, España que se rompe como un souvenir, el terrorista ese a bailar en muletas el aurresku, o como coño se llame, a la puerta del hospital, Zapatero si tienes cojones, convoca elecciones, Zapatero, traidor, Zapatero, al hoyo..., Pepiño, ailalelo, te va a caer el pelo, ¿por qué será que le tengo tantas ganas a ese gallego?, en fin, pero eso sí, como señores, con pareados simpáticos, con un par de si bemoles, sin faltarle a nadie, con educación, me cago en el Gato con Botas y en Caperucita Roja, poner las íes sobre los puntos, nada de radicalismos, que no nos confundan con las extremidades, ya lo dijo Él, yo también soy de los liberales clásicos, como José María, toda la vida escuchando clásicos populares, me gustaba más sin mechas, Aznar Qu. Vuelva, no le pongas peros al olmo, y que se sepa toda la verdad, ahí les duele, lo dijo el obispo de Huesca, el éxito hay que saborearlo en pequeñas diócesis, una verdad como Dios manda, no una verdad completamente semidesnuda, a lo Pataky, y ya puede decir el tribunal misa, para peligro islámico Pepiño, que es de Lugo, ¿por qué le tengo tantas ganas a ese gallego?, hombre, al Bin Laden también, pero más a Pepiño, para qué te voy a engañar, es algo que me supera, será la confianza, el pollo casero, pero hay que controlarse, me cago en las migas de Pulgarcito, con control, eso sí, sin perder los estribos, sin perder el jinete, matizó Rajoy, que es un coñón, ¿por qué le tengo tanto aprecio a ese gallego?, don Mariano, nada de Marianiño, había que verlo allí, superlativo, haciendo Historia, vamos al desastre, señores, y lo demás es demagogia, estas bobadas de las igualidades, todos somos iguales, ya lo decían los clásicos, sólo que algunos tenemos un capital, aunque no las tenga todas conmigo, demasiada gente callada, observándome en silencio mientras hablo, todos al loro, menos el camarero, que se hace el avión, ¿qué pasa?, ¿estamos a setas o estamos a Rolex?, ya sólo falta que lleguen las rebajas, las elecciones, la primavera, ¿primavera?, grunt, glomp, glups, no me he fiado ni me fiaré nunca de la maldita primavera. ¡Camareeeero!

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_