China
Su fotografía también ha llegado hasta nosotros. En primer lugar, fueron sus restaurantes, donde se podía comer con palillos; más tarde llegaron los más variopintos productos de consumo a precios muy competitivos. De su faceta artística conocíamos sus soldados de terracota, guardianes de la tumba de un emperador, algunas tintas de paisajes y pocas cosas más. Ahora en Vitoria se presenta lo que anuncian como la mayor exposición de arte chino contemporáneo exhibida en España. Comisariada por Susana Iturrioz, se trata de una muestra exclusivamente fotográfica. Sus contenidos son muy variados y, en esencia, muestran, en la medida de lo posible, las reformas y transformaciones que se han producido en los últimos años en el gigante asiático.
Participan 33 autores nacidos después de 1960. Su actividad fotográfica se ha desarrollado fundamentalmente en su país de origen. Unos fueron educados bajo el influjo de la Revolución Cultural y el Libro Rojo de Mao. Otros, en tiempos de ideologías menos exigentes. Ponen de manifiesto un sugerente e interesante contraste entre sus trabajos. Así, las fotografías desvelan pensamientos e intenciones muy dispares, pero, además, estas variables de pensamiento están marcadas por el impulso creativo de cada una de las individualidades participantes. Con todo ello encontramos un abanico de imágenes muy amplio que puede que exija atención en distintas ocasiones, entiéndase como varias visitas al museo.
Para ordenar el conjunto de obra gráfica la comisaria ha optado por repartirla en cinco grandes bloques. Es una formula que resulta lo suficientemente didáctica y ayuda a la visita. Así, en uno de los apartados encontramos lugares emblemáticos como la Ciudad Prohibida, la Gran Muralla, Tiananmen y otros complejos de templos o palacios ancestrales.
La búsqueda de la identidad es otra faceta donde domina el retrato y el cuerpo humano. Desnudos y vestidos indagan en lo más recondito del alma china. La fotografía documental se encarga de captar los distintos grupos sociales.
Son frecuentes los contrastes entre lujo y miseria, gigantescos edificios y pequeñas casas de bambú. Las ciudades sirven de excusa grafica para abordar el cambio de hábitos y costumbres. A la vez, se intenta recuperar la naturaleza con paisajes enternecedores. Finalmente, la sociedad de consumo se expresa a través de amontonadas luces de neón, carteles y llamadas publicitarias. Resulta una magnífica exposición para volver varias veces sobre ella.
Zhù yi! Fotografía actual en China. Varios autores. Artium. Francia, 24; Vitoria. Hasta el 23 de septiembre. Horarios: de martes a jueves y domingos, de 11.00 a 20.00; viernes y sábados, de 11.00 a 20.30; lunes no festivos, cerrado.
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