Stuart Rosenberg, director de cine

Director de algunas buenas películas y también de otras sin interés, Stuart Rosenberg, que ha fallecido a los 79 años de un ataque al corazón en su residencia de Beverly Hills, fue lo que se dio en llamar "un artesano" de Hollywood, o lo que es lo mismo, ese tipo de director sin personalidad definida aunque capaz de hacer buenos trabajos si tiene entre manos buenos guiones. Ése fue en su caso, La leyenda del indomable (1967), una intensa historia de ámbito carcelario, en la que Paul Newman regaló una de sus grandes interpretaciones encarnando a un rebelde ex soldado, condecorado en la II Guerra Mundial que, descontento con el mundo que le rodea, se niega a aceptar disciplinas o imposiciones.

Curiosamente no fue Newman el mayor acierto de la película según el criterio de la Academia de Hollywood, sino el actor de reparto George Kennedy, que obtuvo un Oscar por su papel de un preso bravucón, quedándose Newman, el músico y el guionista de la película sólo con sus respectivas nominaciones. Stuart Rosenberg volvió a coincidir con Newman en otras ocasiones: Un hombre de hoy, 1970; Con el agua al cuello, 1975; y en el western irónico Los indeseables (1972), cuyo guión fue de nuevo llevado al cine por el propio Rosenberg (Let's get Harry, 1986), aunque bajo el seudónimo colectivo de Alan Smithee al que se suelen acoger los directores norteamericanos cuando discuten con los productores o no están de acuerdo con el montaje final que les han impuesto.

En cualquier caso, los grandes triunfos de Stuart Rosenberg fueron en trabajos para la televisión, donde rodó más de trescientos episodios, repartidos en series tan populares como Los intocables, Alfred Hitchcock presenta, La cuarta dimensión... Obtuvo premios por algunos de ellos, por ejemplo, un Emmy por The defenders, y distinciones de agrupaciones católicas en el festival de Berlín de 1961 por su largometraje Question 7, La música del silencio. Pero sus más conocidos trabajos cinematográficos (Locos de abril, 1969, con Jack Lemmon y Catherine Deneuve; El viaje de los malditos, 1976, con un amplio reparto estelar; Brubaker, 1979, con Robert Redford, y el éxito comercial Terror en Amityville, 1979...) no fueron considerados por los premios de la Academia ni recibidos con gran entusiasmo por la crítica, a excepción de la citada La leyenda del indomable.