Una berlina original muy amplia por dentro
Más grande y original que las berlinas medias europeas actuales (Mondeo, Vectra, 407, Passat), y con atractivos adicionales, como un interior muy desahogado, un equipamiento que incluye de serie todo lo importante y las tarifas, muy competitivas. El nuevo Chrysler Sebring recoge el tamaño y la creatividad que distinguen a los turismos estadounidenses y añade una interesante relación entre calidad, precio y equipamiento. Se acaba de poner a la venta con dos motores: 2.0 de gasolina y 156 CV (24.260 euros) y 2.0 CRD turbodiésel de 140 CV (a partir de 25.100). Ambos ofrecen prestaciones más que correctas, pero el CRD resulta más recomendable por su contenido consumo. De momento, sólo se ofrece una carrocería de cuatro puertas, pero más adelante llegará una variante descapotable, el Sebring Cabrio, con cuatro amplias plazas. Y también el Dodge Avenger, hermano gemelo del Sebring con una imagen más deportiva (ver recuadro).
A diferencia de otros países, el Sebring se llamará 200C en España, para asociarlo al 300C, la berlina grande de Chrysler.
Diseño y espacio
Con una longitud de 4,84 metros, el familiar americano se sitúa como una de las berlinas medias más grandes. Y tiene también una anchura de 1,84 metros, superior a lo habitual. Estos dos aspectos realzan su presencia y mejoran al mismo tiempo la habitabilidad, que es realmente generosa: las plazas traseras son similares a las de las berlinas de representación.
Aunque la carrocería mantiene una arquitectura tradicional, el vistoso frontal, la línea en cuña del lateral, el arco que describe el techo y las formas macizas de la parte trasera crean una estampa distintiva y original, pero sobre todo menos clásica de lo normal en las berlinas. Así, combina cierta clase y elegancia con una personalidad definida. El interior es aparente y muestra un salpicadero limpio y moderno, aunque los plásticos son sencillos y la atmósfera no resulta muy refinada.
La gama mecánica se reduce a dos propulsores y es otro de los puntos débiles del Sebring: hay un 2.0 gasolina (cinco marchas) y un 2.0 CRD turbodiésel (seis velocidades). El primero funciona con mayor suavidad, es más silencioso y tiene unas prestaciones oficiales superiores. Pero en la práctica, la mayor fuerza del propulsor CRD permite adelantar con mayor facilidad y no pierde velocidad en las subidas prolongadas de las autopistas. También gasta menos, aunque, a cambio, suena más. A finales de 2007 o a principios de 2008 la oferta se enriquecerá con un 2.7 V6 gasolina de unos 190 CV, con cambio automático-secuencial de seis marchas.
El equipamiento se reparte en dos acabados bastante completos, Touring y Limited, el último, sólo para el turbodiésel. El primero incluye seis airbags, ESP, climatizador, ABS, radio-CD con MP3, llantas de aleación, ordenador de viaje, sensor de presión de ruedas y volante de cuero con mandos integrados. El Limited (27.800 euros en el CRD) añade tapicería de cuero, asientos delanteros con calefacción, detalles cromados y unas llantas más grandes, de 18 pulgadas.
EXTRAGRANDE Y CON DETALLES PRÁCTICOS
AUNQUE NO LLEGA a la sobresaliente capacidad interior del Skoda Superb, la referencia a superar entre las berlinas medias, el nuevo Chrysler Sebring ofrece una habitabilidad notable y es uno de los modelos más amplios de su tamaño. Las plazas traseras son casi tan grandes como las de las berlinas de representación, y pueden acomodar con holgura a adultos de todas las tallas. Y como la anchura también es generosa, permite viajar a tres ocupantes con confort. Sólo el túnel de transmisión penaliza un poco la comodidad del pasajero central.
El maletero, en cambio, se queda en suficiente (394 litros), sobre todo teniendo en cuenta la longitud del coche (4,84 metros). Este aspecto mejorable se compensa, al menos en parte, con los respaldos traseros plegables y con otras soluciones poco comunes en las berlinas, como la butaca abatible del copiloto, que permite transportar objetos de más de dos metros de largo. Otro detalle práctico innovador son los portavasos térmicos, que mantienen las bebidas frías o calientes y vienen de serie en el acabado Limited.
El salpicadero tiene un estilo elegante, aunque sin alardes, y una presentación limpia y moderna. Pero la calidad de los materiales (plásticos en su mayoría) es sólo aceptable. El interior puede completarse con opciones como techo solar, pantalla DVD para las plazas traseras (en la foto) y un avanzado navegador que incluye pantalla táctil, reconocimiento de voz, bluetooth para el móvil, puerto USB y hasta un disco duro de 20 gigas que permite almacenar música, fotos y otros archivos.
SEBRING: UNA FAMILIA CON TRES MIEMBROS
APARTE DEL Sebring berlina, Chrysler lanzará también el Sebring cabrio (foto de la izquierda), una variante descapotable con cuatro plazas. Y Dodge propondrá el Avenger (derecha), que básicamente es un Sebring con un traje más deportivo. Los tres modelos comparten la misma base mecánica.
El Sebring cabrio llegará a España a lo largo del verano y, gracias a la amplitud de su interior, se convertirá en uno de los cabrios más espaciosos del mercado. También resaltará por su doble oferta de techos, ambos eléctricos: metálico retráctil o capota de lona, que aporta una imagen más clásica y tendrá un precio más asequible.
El Avenger, por su parte, saldrá en septiembre. Se caracteriza por su carrocería de estilo agresivo y por sus tarifas, inferiores a las del Sebring (unos 1.200 euros). La diferencia está, entre otras cosas, en el equipamiento, porque, aunque será similar, incluirá soluciones más sencillas, como aire acondicionado en vez de climatizador.
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