Precursores del arte moderno

Más de 70 obras que hasta ayer nunca habían sido expuestas en España conforman la primera retrospectiva sobre el movimiento de los Nabis, precursor del arte moderno, que permanecerá hasta el día 22 de abril en el Kiosco Alfonso de A Coruña. Un destacado oleo de Paul Gauguin, La hija del patrón, los vanguardistas cuadros para su época de Paul Sérusier, las mordaces litografías críticas de Pierre Bonnard así como su espectacular biombo pintado que reproduciría frecuentemente en posteriores pinturas, o las escenas de la Bretaña francesa de finales del siglo XIX de Maurice Denis integran esta exposición inédita en España.

Un pequeño aunque espectacular cuadro de Edouard Vuillard, que permaneció durante 104 años en la esfera privada de su familia, El armario con espejo, se expone por primera vez al público con motivo de esta muestra, organizada por Caixanova y el Consejo General del departamento francés de Yvelines.

El grupo anticipó técnicas que marcarían el cubismo y el expresionismo

Los Nabis (profeta en hebreo) se constituyó, en la última década del siglo XIX, por un grupo de 13 jóvenes e idealistas pintores, en la estela de Gauguin y Vincent Van Gogh, y declarados enemigos de la pintura como forma de imitación. En torno a las figuras de Gauguin y Paul Sérusier, los nabis reivindicaban el simbolismo y descubrieron en los paisajes de Bretaña una concepción de la pintura basada en expresar a través del color, sin sombreados, emociones y sentimientos.

El grupo, muy crítico con la sociedad de su época, funcionó durante una década y sus integrantes son considerados como los precursores del arte moderno. En sus obras se aprecian, con muchos años de antelación, técnicas que marcaron mucho después el cubismo, el arte abstracto o el expresionismo alemán.

Uno de los grandes objetivos de los Nabis era buscar nuevos soportes pictóricos como mosaicos, muebles, carteles, biombos o tapices para fundir la pintura tradicional con el arte decorativo. De hecho, algunos de los Nabis fueron autores de los primeros dibujos destinados a decorar las primeras vidrieras paganas que en los años 20 dominaron los edificios modernistas y muebles del Art-nouveau.

Destacables en esta primera retrospectiva en España sobre este importante movimiento artístico que sucedió al impresionismo son las litografías con mordaces escenas de la sociedad francesa de finales del XIX de Félix Vallotton o Pierre Bonnard, conocido ilustrador de la época. Un espectacular cuadro de Paul Ranson, Mujer con perro que salta, o la visión pictórica de Maurice Denis sobre una escena de regatas en una aldea de Bretaña, con influencias que muchos años después marcarían el cubismo y el surrealismo, completan algunas de las pequeñas joyas artísticas de esta exposición.