El Ejército se une a la búsqueda del niño desaparecido en Gran Canaria

Una unidad del Regimiento de Infantería con más de cien militares se ha sumado al operativo de unas 500 personas, helicópteros, lanchas y perros adiestrados, que desde el sábado al mediodía buscan en la isla de Gran Canaria al niño de 7 años Yeremi Vargas Suárez. Decenas de testimonios, y hasta videntes, conforman el grueso de las 40 a 50 llamadas que reciben cada día las fuerzas de rescate para aportar supuestas pistas sobre su paradero. La familia lo echó en falta el sábado pasado a la hora de almorzar.

Los investigadores, entre los que se encuentran agentes especializados desplazados urgentemente desde Madrid, no descartan ninguna hipótesis, incluido que alguno de sus familiares más cercanos pueda estar relacionado con este suceso, que ha conmovido a la sociedad de las islas, que ya vive desde junio desesperada por la desaparición de otra joven de 15 años, Sara Morales, de la que tampoco se sabe nada.

El Gobierno de Canarias ha impreso 10.000 carteles con la cara sonriente de Yeremi Vargas, con gafas, ojos marrones y pelo rubio. Cuando desapareció del solar en el que jugaba con unos primos vestía jersey naranja, pantalón de chándal y zapatillas deportivas. El operativo de rescate, integrado por agentes de la Guardia Civil varios cuerpos de la Policía Local de municipios de toda la isla, Gobierno de Canarias, Protección Civil, Cruz Roja y otras organizaciones peina cada centímetro de la isla, desde grandes instalaciones industriales hasta pequeños pozos, cuevas, playas y barrancos, pero, hasta anoche, no habían encontrado ni rastro del pequeño ni de sus ropas.

Más de 3.000 personas se concentraron la noche del martes en la plaza de San Rafael (Vecindario), para solidarizarse con la familia y pedir el regreso del pequeño. Desde el mismo sábado por la tarde, el operativo de vigilancia en puertos y aeropuerto de Gando es extremo. Un portavoz de la Delegación del Gobierno en Canarias informó de que las 195 desapariciones denunciadas ante la Guardia Civil en el archipiélago en los dos últimos años se han resuelto satisfactoriamente. La estadística no incluye el caso de Sara Morales, una investigación que instruye el Cuerpo Nacional de Policía.