Rambla duda de la seguridad en Valencia frente a posibles atentados

La oposición del PP a la política antiterrorista del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero llevó ayer al portavoz del Consell, Vicente Rambla, a dudar de las medidas de seguridad frente a un posible atentado de ETA en la Comunidad Valenciana.

"La Comunidad Valenciana es uno de los lugares del mundo donde cualquier acción terrorista tiene una mayor proyección internacional", prosiguió Rambla, "Eso llevamos tiempo manifestándolo al Gobierno central para que tome todas las medidas oportunas. Alguna se ha tomado, pero creemos que siguen siendo insuficientes por la importancia estratégica que la Comunidad Valenciana va a tener en los próximos meses". Rambla se manifestó el pasado viernes, junto a varios compañeros de gobierno, frente a la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana para protestar por la política antiterrorista. Ayer, el portavoz del Consell no dijo qué medidas extra se deberían adoptar pero recalcó que mientras que el Gobierno de José María Aznar "arrinconaba a los terroristas" el Ejecutivo de Zapatero ha optado por "una política de cesión a los terroristas". Rambla había sido interrogado por las amenazas islamistas, a las que no hizo referencia explícita en ningún momento.

Ignorar a Zaplana

Rambla compareció ayer para explicar la petición del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, al Gobierno central de que cree la Casa del Mediterráneo en Valencia. Una iniciativa anunciada en 2002 por el entonces presidente de la Generalitat Eduardo Zaplana y que figura en el programa electoral con el que se presentó Camps en los comicios de 2003 sin que se haya concretado hasta ahora ningún compromiso.

La iniciativa de establecer una Casa del Mediterráneo -de manera similar a la Casa de América en Madrid o la Casa de Asia en Barcelona- fue atribuida por Rambla a Francisco Camps. El portavoz del Consell ignoró en todo momento que la iniciativa partió en su día de Zaplana.

Según el consejero, Valencia tiene ya suficiente proyección internacional como para acoger una iniciativa de estas características, que contaría con el apoyo de la Unión Europea. En este contexto, Rambla anunció que en los próximos días elaborarán un borrador de convenio para presentar al Gobierno central, que es quien tiene la competencia. Según ese borrador, la Casa del Mediterráneo estaría regida por un consorcio del Gobierno, la Unión Europea y la Generalitat, en los antiguos cuarteles de la Alameda de Valencia. Este consorcio dispondría de un consejo diplomático, un consejo asesor y un consejo económico. Esquema que se aleja de las promesas electorales realizadas por el PP en el programa del año 2003.

El portavoz comparó esta iniciativa a la Oficina de Marcas de Alicante y la base de la ONU en Quart de Poblet, también ubicadas a instancias de Gobiernos socialistas.