Atentos a los radares fantasma
Sólo un tercio de los 175 nuevos puntos de control serán de verdad
Un radar para cada tres instalaciones. El director general de Tráfico, Pere Navarro, dio ayer un paso más en la cruzada que su departamento ha declarado a la velocidad, causante de unas 1.000 muertes al año. A los 142 radares fijos que funcionan actualmente y los 220 dispositivos móviles de la Agrupación de Tráfico, se sumarán ahora, tal como anunció Navarro, 175 "puntos de control de velocidad". Esto es, cajas o instalaciones, que no siempre estarán ocupadas por un cinemómetro. En realidad serán 68 los nuevos radares, e irán rotando aleatoriamente en esas 175 instalaciones, de forma que el conductor no sabrá nunca si ese punto de control realmente está activo o inactivo. Actualmente en pruebas, comenzarán a hacer su trabajo antes de Semana Santa.
Desde hoy y hasta el día 26 se desarrollará una campaña especial de control de velocidad
Los 68 nuevos radares rotarán entre 175 puntos: el conductor no sabrá si funcionan o no
Los radares estarán señalizados y su ubicación se podrá consultar en la web de Tráfico (www.dgt.es); esto, unido a la rotación de los aparatos, demuestra, según Tráfico, que el plan de instalación de radares fijos, que contempla llegar a 500 en 2008, "no tiene un afán recaudatorio, sino que persigue la reducción de la velocidad y las víctimas. Si quisiéramos recaudar activaríamos todas las cajas".
También señaló que la colocación de los dispositivos se ha diseñado teniendo en cuenta las recomendaciones de cada territorio, siguiendo el criterio de prevenir siniestros en puntos negros o tramos de concentración de accidentes o singularmente conflictivos (intersecciones, túneles o alta intensidad de vehículos pesados) y en las carreteras donde es difícil el trabajo de los radares móviles. Por primera vez, las vías convencionales -las de un solo carril por sentido- serán las protagonistas. A ellas se destinarán 111 instalaciones; mientras que los 64 puntos de control restantes se han repartido en autovías.
Tráfico ha intentado que cada provincia tenga al menos cuatro radares, y los 130 restantes se han instalado según la media ponderada de la accidentalidad provincial. Los nuevos dispositivos se distribuyen así: 18 en Galicia, 30 en Castilla y León, 14 en Aragón, 21 en la Comunidad Valenciana y Murcia, 32 en Andalucía, 3 en Cantabria, 21 en Asturias y 36 distribuidos en Madrid, Castilla-La Mancha y Extremadura.
Una instalación y el cinemómetro cuestan unos 80.000 euros y, según Tráfico, efectúan una media de 10 denuncias diarias. Desde que el artilugio lanza el fogonazo que pilla al conductor, hasta que éste recibe la notificación, suelen transcurrir unos cuatro días.
El director de Tráfico recordó que España es uno de los países europeos con menos radares (en el Reino Unido, 7.000, en Francia, 2.000 y en Holanda, 1.000) y donde se producen menos denuncias por pisar demasiado el acelerador: 647.000. España está por detrás, entre otros, de Holanda (7.300.000), Francia (3.100.000), Alemania (2.455.000), Austria (2.000.000) y Reino Unido (1.995.000). También recordó Navarro que los excesos de velocidad están castigados con la pérdida de hasta seis puntos y multas de entre 300 y 600 euros, y que "a 150 por hora no se salva nadie".
Desde que se instalaron los primeros aparatos, en agosto de 2005, éstos han sufrido 66 actos vandálicos: desde colocarles una sábana encima hasta romper el cristal del visor para inutilizarlo. Aunque los sabotajes han disminuido, la DGT protegerá en breve todos los dispositivos con cámaras y sirenas de alarma para disuadir a los gamberros.
Según reveló ayer Navarro, muchísimos ayuntamientos están solicitando la instalación de radares fijos en las zonas conflictivas de sus municipios. También avanzó que su departamento tiene instalados cuatro sistemas de medición de velocidad media por tramos: uno en la A-3 y otros tres en carreteras radiales de Madrid. Este sistema detecta la matrícula de un vehículo y registra la hora a la que pasa por un punto concreto; unos kilómetros más adelante, vuelve a tomar referencia de matrícula y la hora. Teniendo en cuenta el tiempo empleado en recorrer el tramo se calcula la velocidad media. Si ésta sobrepasa el límite tramita la denuncia.
Aunque éste es uno de los nuevos sistemas en los que Tráfico tiene puestos los ojos (lo considera "más justo" que la medición en un punto concreto), aún no hay fecha para su puesta en marcha, ya que antes se deberán resolver las dudas legales que puede plantear el sistema. Navarro no quiso adelantar una fecha para el estreno de esta nueva tecnología.
La lucha contra los excesos al volante, en definitiva, acaparó ayer todos los anuncios de la DGT. Se presentaba también la nueva campaña de control de velocidad, que desde hoy y hasta el día 26 controlará un millón y medio de vehículos en 1.900 tramos de carretera. Cada día se vigilarán unos 100.000 vehículos en toda España, salvo en Cataluña y el País Vasco, que tienen transferidas las competencias de tráfico.
La campaña en la carretera, que incidirá especialmente en las calzadas de un solo carril por sentido, viene acompañada de anuncios de publicidad en los que se lanzan mensajes como: "Si quieres correr haz footing, pero no lo hagas con el coche".
En 2006, los agentes de la Agrupación de Tráfico denunciaron a 648.485 conductores por sobrepasar los límites establecidos, un 2,88% de los vehículos controlados.
Pere Navarro se quejó, durante la presentación de la nueva campaña, del tratamiento de la información de seguridad vial y accidentalidad en relación con otros temas. "Curioso país éste que presta más atención a Otegi o a lo que come el otro o deja de comer -en referencia al etarra Iñaki de Juana Chaos- que a los 26 muertos del fin de semana o al kamikaze de Valladolid", subrayó. En esa provincia, en el término municipal de Vega del Valdetronco, un hombre circuló el domingo durante 36 kilómetros en sentido contrario por la A-6 y provocó la colisión de varios vehículos con el resultado de dos muertos y dos heridos. El hombre, de 42 años y problemas psíquicos, según reveló su hermana, ingresó ayer en prisión.
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