Los ejecutivos se lanzan al parqué
Altadis y Telefónica son las apuestas de Alierta mientras que Castellano se decanta por las telecomunicaciones y el Santander
Algunos de los principales ejecutivos españoles también cuentan con Sicav (sociedades de inversión de capital variable) para intentar sacarle partido a sus ahorros. Un ejemplo es César Alierta.
La sociedad de inversión del presidente de Telefónica se llama Grupo Arce, está gestionada por Urquijo y cuenta con un patrimonio de 14,72 millones de euros.
El perfil de inversor de Alierta se puede englobar dentro de la categoría de agresivo: el 87,34% de su dinero está destinado a la renta variable. Sus principales apuestas son Altadis, compañía de la que fue presidente, BBVA, Mapfre y Telefónica. En la operadora tiene un total de 1,19 millones de acciones, aunque de éstas sólo 78.000 títulos los tiene a través de Grupo Arce. El resto de la participación la posee de forma directa.
Otro primer espada del empresariado español que cuenta con una Sicav es Francisco González. La sociedad del presidente del BBVA se llama Orto Inversiones y como no podía ser de otra manera la lleva la gestora de la entidad. El patrimonio de Orto alcanza los 11,75 millones y la mayor parte del mismo (el 54,37%) está depositado en renta variable española. González, que antes de adentrarse en la banca, primero en Argentaria y luego en BBVA, fue una afamado broker a través de su sociedad FG Valores, no invierte de forma directa en las compañías sino que lo hace mediante fondos de inversión. González cuenta en la actualidad con 1,3 millones de títulos del BBVA, representativos del 0,039% del capital, pero las acciones las tiene a través de una sociedad limitada, Belegar, y no con la Sicav.
Por su parte, Dorneda es la sociedad de inversión de José María Castellano. El ex consejero delegado de Inditex no tienen ni un euro de los 8,8 millones de patrimonio de la Sicav en títulos de la compañía textil gallega. Sus grandes apuestas son, en cambio, los principales valores por capitalización bursátil del mercado como Santander, Telefónica y BBVA.
Otros significados ejecutivos con Sicav son Helena Revoredo, presidenta de Prosegur (Romercapital), Alfonso Solans, dueño de Pikolin (Gestión del Ebro, Almozara) y Román Sanahuja, máximo accionista de Metrovacesa (Inversiones Cresa), entre otros.
Del balón a la Bolsa
Los jugadores de fútbol también tratan de sacar rendimiento a sus suculentas fichas gracias a los mercados financieros. Radasil, por ejemplo, es la Sicav de Roberto Carlos, lateral izquierdo del Real Madrid. La sociedad se constituyó en 2003 y sus 2,7 millones de patrimonio los gestiona Banco Madrid. El brasileño es un inversor más bien conservador, con el 61% de la cartera en activos de renta fija, sobre todo emisiones extranjeras. En cuanto a la Bolsa española, las preferencias de Roberto Carlos se centran en Telefónica, Santander, Repsol y Acerinox.
Iván de la Peña, centrocampista del Español, canaliza sus inversiones a través de Peñasen. El cántabro tiene en Telefónica, Santander, Banco Popular y Aguas de Barcelona sus principales apuestas dentro de la renta variable española. La Sicav, cuyo patrimonio asciende a 8,13 millones de euros, está gestionada por Banif e invierte mayoritariamente en acciones de compañías extranjeras.
Por último, otro futbolista con gusto por los mercados financieros es Fernando Morientes. El delantero centro del Valencia tiene casi el 67% de la cartera de su Sicav, Josa, en títulos de renta fija, principalmente bonos del Tesoro. Dentro de la renta variable española, coincide con sus compañeros de profesión y el valor que más pesa es Telefónica, seguido de Santander y BBVA.
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