Desarticulada una red especializada en robos de tarjetas y falsificación de monedas

La policía ha detenido a 55 integrantes de una red especializada en distintos tipos de delitos, principalmente falsificación de tarjetas de crédito y monedas de dos euros, que operaba en la Costa del Sol. La mayoría de los miembros de la organización son de origen rumano, aunque también han sido detenidos cinco colaboradores españoles. Los agentes han conseguido desmantelar seis talleres de falsificación, dos máquinas hidráulicas de más de 250 kilos de peso para falsificar las monedas y un laboratorio de sustancias estupefacientes.

La actividad de la red abarcaba todo tipo de delitos: falsificación de documentos, tráfico ilícito de vehículos, robos con fuerza, estafas bancarias por Internet (conocidas como phising) y tráfico de estupefacientes.

Pero la principal actividad de los delincuentes era la clonación de tarjetas de crédito con el fin de utilizarlas para comprar electrodomésticos, ordenadores, artículos de lujo o recargar saldos de teléfonos móviles. La red poseía un sistema sofisticado de falsificación: personas pertenecientes a la organización enviaban a Rumania desde diversos países de Europa y Estados Unidos las numeraciones de las tarjetas y la información de las bandas magnéticas. Otros delincuentes mandaban desde Rumania a España esta información a través de mensajes de texto, de fax y de Internet. Por último, la red realizaba las compras en España.

La policía se ha incautado de material valioso comprado por este método, como 24 relojes de lujo, teléfonos móviles de gama alta (valorados en más de 3.000 euros cada uno), gran cantidad de joyas y dos diamantes valorados en más de 10.000 euros.

En el momento de las detenciones, la organización poseía 2.010 tarjetas blancas y 77 falsificadas íntegramente.

Los ciudadanos españoles detenidos colaboraban con la red facilitando a los delincuentes rumanos los locales comerciales en donde se utilizaban las tarjetas de crédito falsificadas. Una de las detenidas, familiar de una participante en un concurso de telerrealidad de televisión, utilizaba un pub de Torremolinos para hacer uso de estas tarjetas a cambio de una parte del dinero estafado.

La otra actividad principal a la que se dedicaban los detenidos era la falsificación de dinero. La policía ha encontrado dos grandes máquinas hidráulicas, de más de 250 kilos de peso, con las que fabricaban monedas de dos euros de gran calidad, además de troqueles preparados para monedas que semejaban ser de Francia y Grecia.

Precisamente, esta operación, denominada Cospel, tiene su origen en la detención de un ciudadano rumano interesado en comprar en la zona de Marbella una máquina que falsificaba monedas de curso legal.

La Brigada de Investigación del Banco de España se hizo cargo de la investigación para intentar encontrar esa máquina, y gracias a las pesquisas desarrolladas, se pudo conocer la existencia de la red ahora detenida.

El robo de vehículos de alta gama era otra de las actividades. Uno de los detenidos actuaba como tapadera para cambiar las matriculaciones de los coches robados, a los que se les cambiaba el número de bastidor.

'Phising', drogas y hoteles

Las actividades delictivas de la organización parecían no tener fin. En el domicilio de uno de los españoles detenidos, la policía encontró un laboratorio para el empaquetado y distribución de la droga, principalmente cocaína, hachís y marihuana.

También se dedicaban a robar en hoteles y domicilios. Para no levantar sospechas, uno o dos miembros de la red se alojaban en el hotel, y, una vez dentro, robaban en las habitaciones los objetos de valor y las tarjetas de los clientes. Durante los registros se han encontrado gran cantidad de llaves y un manual para la apertura de puertas y cerraduras.

El phising -obtención de modo fraudulento de información privada a través de Internet, como números de cuentas bancarias o claves de acceso- también era practicado por estos delincuentes, un sistema con el que, según la policía, lograron gran cantidad de dinero.

La operación ha sido desarrollada por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Comisaría General de la Policía Judicial. Con las 55 detenciones, los agentes dan por desarticulada la red que actuaba en la Costa del Sol, aunque existen otros grupos de la misma organización que operan en otras ciudades españolas, por lo que continúa la investigación.