Un traje a medida

A Carlos Checa se le ve más delgado. A Nicky Hayden, también. Durante el invierno, el español ha perdido dos kilos y medio. Los mismos que el estadounidense. Al percibir lo que se les venía encima con sus nuevas motos, se pusieron a dieta. Acertaron. La nueva Honda RC212V, de 800cc, es mucho más pequeña que su predecesora, la RC211V, de 990cc. Subidos a ésta, Dani Pedrosa, Toni Elías y Marco Melandri, los más bajos y ligeros de la marca, sufrían horrores para llevarla por donde querían. Sobre todo, en los cambios de dirección, cuando, para lograr descolgar su cuerpo y tirar de ella, debían reptar por su superficie.

Pero, si antes eran ellos los que tenían que adaptarse a las exigencias de evolución de una moto que estrenó Valentino Rossi, en 2002, el caso ha cambiado ahora con la entrada en vigor de la norma de reducción de la cilindrada. Así, la nueva montura parece un traje a la medida de Pedrosa, una moto de la talla S. Así que son los corredores de mayor envergadura los que deben hacer múltiples peripecias para encajarse en el hueco del sillín y arroparse con el irrisorio carenado que tapa las vergüenzas a la joya de la escudería más poderosa de la MotoGP.

"Estoy seguro de que, entre esta moto y la de 2006, no hay más de un centímetro de diferencia", matiza Checa, que se lamenta: "Eso sí, los carenados y el colín los han reducido mucho".

"No es que yo sea Mazinger Z o Nicky sea He-Man. Más bien, somos de talla media [1,73 metros Checa, 1,74 Hayden y ambos 67 kilos]. Ocurre que este año hay pilotos bastante más bajitos de la media", conviene Checa, que, junto a Ramón Forcada, su jefe de mecánicos, ha adaptado algunos elementos de la máquina para acomodarse mejor: "He retrasado las estriberas un centímetro y adaptado los manillares. Lo que resulta más sorprendente es la almohadilla que Pedrosa o Elías se colocan en el respaldo y que les hace de tope. ¡Llega a ser de 15 centímetros!".

A diferencia de Yamaha, que no ha hecho grandes cambios en la M1, Honda ha optado por un diseño nuevo encaminado a centrar las masas del conjunto. El propulsor, un V4, pierde un cilindro en relación con el modelo anterior y es fruto del desarrollo de Hayden en el curso pasado y que llegó a maldecir. "Sí, me encuentro más cómodo encima de esta moto. Con la otra lo pasaba mal", afirma Pedrosa.

Según Checa, la opción de Honda de construir una moto más compacta es lógica: "Es obvio que trabajan para Pedrosa. Se lo ha currado. A partir de ahora, si los demás queremos algo distinto, deberemos hacer lo mismo: ganárnoslo", subraya el catalán, de 34 años.

La evolución de las MotoGP tiende a primar la agilidad del piloto en detrimento de la fuerza bruta. Por esta razón, anticipándose a lo que venía, Checa y Hayden adelgazaron. "Decidí perder masa muscular porque la fuerza es cada vez menos importante. Sí es interesante tener una buena resistencia física, agilidad y mentalidad. Los músculos son peso extra, por lo que es mejor desprenderse de ellos. Creo que he acertado", comenta Checa.

Hayden se muestra un poco reacio a aceptarlo, pero su pérdida de masa muscular salta a la vista con sólo echarle un ojo. "Sí, puede que haya perdido un poco de peso, pero no mucho. Dos kilos como máximo", sostiene el vigente campeón.

"Comer menos y entrenarse más", sentencia Checa. Y argumenta: "¿Para qué complicarse la vida con regímenes extraños si el más sencillo ya funciona? Parto de la base de que una persona necesita 1.600 calorías al día para sobrevivir. Basta con aplicar unas tablas y comer alimentos con poco aporte calórico y... listo", resume Checa, quien, tras su periplo al manillar de Yamaha y Ducati, se deberá entender ahora con una Honda. Sin duda, la MotoGP más pequeña que ha pilotado nunca.