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Reportaje:Controversia política por el 'caso De Juana'

La guerra de los símbolos

El PP echa el resto para movilizar a su militancia, y Blanco llama a los socialistas a colocarse también el lazo azul en la solapa

Carlos E. Cué

El PP ha desplegado toda la capacidad organizativa del mayor partido de España, por número de militantes, y toda su habilidad para la batalla de símbolos y fotos con un único fin: el éxito de la que pretende ser la mayor manifestación contra la política antiterrorista del Gobierno. Y van ocho, aunque ésta es la primera que convoca oficialmente este partido.

Dirigentes actuales e históricos del PP trabajan con ese objetivo. Ayer, Ángel Acebes, el secretario general, presenció orgulloso el despliegue de una pancarta que cubre toda la sede central del PP, en la madrileña calle Génova. En ella, además de la convocatoria y el lema, hay un descomunal lazo azul -16 metros de largo y 5 de ancho- que aguantó el vendaval que sopló en Madrid. Y hoy, el secretario general recorrerá las calles de la capital en autobús para anunciar la manifestación.

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No parecen hacer mella en el PP las protestas de los creadores del lazo azul. "Consideramos que aspectos fundamentales del significado del lazo, símbolo unitario que se utilizó contra ETA y con el que se reclamó la libertad, no figuran en la actual propuesta para su utilización, por lo que resulta incomprensible que se haya elegido este símbolo", señaló Gesto por la Paz en un comunicado.

Poco después de que Acebes protagonizara esa significativa fotografía, otros militantes colocaron un gran lazo azul en la plaza de Colón, donde acabará la manifestación. Y por la tarde, para completar la coreografía, el ex presidente del Gobierno José María Aznar acudió a depositar flores en la Plaza de la República Dominicana, donde murieron 12 de las 25 víctimas del terrorista Iñaki De Juana, asesinadas el 14 de julio de 1986, en un atentado contra un autobús de la Guardia Civil.

Santuario improvisado

Esta plaza se ha convertido estos días en una especie de santuario improvisado que recuerda a la estación de Atocha tras el 11-M o a la puerta del Palacio de Buckingham tras la muerte de Diana de Gales, pero en vez de los mensajes de duelo y condolencia, dominan los que atacan al Gobierno.

Aznar, siempre atento a los símbolos, depositó 25 rosas, una por cada víctima de De Juana. Doce rojas y 12 gualdas, como la bandera, y una blanca. Mientras, su partido, del que aún es presidente de honor, ha movilizado toda su estructura, y también está introduciendo publicidad en los medios de comunicación para convocar a la protesta.

El calentamiento de la militancia del PP ha provocado excesos. El martes, 60 personas increparon en Castellón a José Blanco, secretario de Organización del PSOE, que participaba allí en un acto. Blanco, que también se ha colocado un lazo azul y recomienda en su blog que lo hagan todos los socialistas para "no consentir" que el PP se apropie de ese símbolo como antes lo hizo con la bandera y el himno de España e incluso canciones de la transición, no desaprovechó la oportunidad. En un comunicado, aseguró que había sido víctima de un "intento de linchamiento" en el que participó, asegura, el presidente de Nuevas Generaciones en Castellón, Mario Sardina, por lo que pidió a Mariano Rajoy que le suspenda de militancia.

Rajoy, mientras, estaba en Teruel y criticó, en tono pausado, la intervención del jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el Senado. "Se comporta como un hooligan. Yo le ofrezco un debate sosegado. Anda un poco escaso de talante", ironizó.

Sin embargo, la tensión entre los dos partidos aumenta a medida que se acerca la manifestación. Los diputados socialistas de las Cortes Valencianas abandonaron ayer sus escaños tras la decisión del presidente de la Cámara, el popular Julio de España, de expulsar al parlamentario del PSPV-PSOE José Camarasa, por hablar desde su escaño. El debate, teóricamente sobre inseguridad ciudadana, derivó en duros cruces de acusaciones por De Juana, la corrupción urbanística o los GAL.

Y el Gobierno de Navarra (formado por una coalición entre UPN, la marca local del PP, y CDN) convocó "a toda la sociedad" de esta comunidad a manifestarse el 17 de marzo en Pamplona para exigir al presidente Zapatero "claridad" ante lo que calificaron de "chantaje" anexionista de Batasuna sobre la región y "silencio cómplice" del Ejecutivo central, informa Mikel Muez.

El presidente navarro Miguel Sanz y Juan Cruz Alli, presidente de CDN, aseguraron que "lamentaban" tener que realizar la convocatoria, pero la justificaron en el "oscurantismo" del Gobierno central ante las propuestas "inconstitucionales" de Batasuna. En Cataluña, el partido Ciutadans anunció que irá a la protesta del PP en Madrid, pese a reconocer que divide a la sociedad española.

Aznar deposita flores en la plaza de la República Dominicana.
Aznar deposita flores en la plaza de la República Dominicana.BERNARDO PÉREZ

Las víctimas que no irán

La Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ACVOT) respaldó ayer la decisión de la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua, de no asistir a la manifestación del próximo sábado.

AVCOT aplaudió la determinación "de no mezclar a las víctimas con ninguna ideología partidista" y recordó que la organización siempre ha defendido el "máximo respeto a la pluralidad ideológica existente en el colectivo de víctimas".

El martes, Maite Pagazaurtundua afirmó que en un momento "de enorme convulsión" como el que se está viviendo, se debe tener un "cuidado extraordinario" con todo lo que pueda ser interpretado de una forma "polémica".

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