"Nos faltó cordura"

La felicidad por la clasificación del Valencia se mezcló con la incredulidad por la tangana entre los jugadores. "No era una guerra nuestra. La primera idea era meternos rápidamente en el vestuario cuando acabó el partido, pero ha habido un problema entre Marchena y Burdisso y Navarro se metió equivocadamente de por medio. Vivimos casi más tensión en esos momentos que durante el partido. Nos faltó cordura a todos", explicó el entrenador del Valencia, Quique Flores. "La tensión era altísima entre los dos equipos y se ha vivido un partido muy físico. Había muchos choques recientes y en el vestuario teníamos muchas ganas de pasar la eliminatoria", añadió el entrenador. "Hemos merecido pasar de ronda. Hemos hecho un grandísimo partido, pero al final todos nos hemos comportado como ultras y eso es algo que no se puede permitir", admitió el italiano Moretti, uno de los que intentó poner paz entre los jugadores de los dos equipos.

"Ha sido un partido con mucha tensión por todo lo que nos jugábamos los dos equipos. Se respiraba una tensión impresionante en el estadio", explicó el director deportivo del Valencia, el también italiano Amedeo Carboni.

La UEFA tomó cartas en el asunto. Miembros del organismo europeo estudiaron las imágenes en las que se aprecia a Navarrro agredir a Burdisso. Según el primer parte médico del equipo italiano, el defensa sobre una fractura nasal. Toldo, portero del Inter, intentó tras el partido entrar en el vestuario del Valencia, pero las fuerzas de seguridad se lo impidieron. La UEFA solicitó al árbitro del encuentro, el alemán Wolfgang Stark, un informe sobre los incidentes durante el encuentro y después de él y en los próximos días decidirá qué sanción impone al Valencia y al Inter por los enfrentamientos. Los colegiados no redactan un acta para los partidos europeos como en la Liga española, sino un informe que entregan a la UEFA y que ésta, a su vez, remite a los clubes para que puedan presentar alegaciones. El Valencia se expone a una sanción por los graves incidentes. En especial, Navarro, que propinó un puñetazo tremendo a Burdisso en la nariz que lo dejó tumbado en el césped. El jugador salió después por una puerta trasera del estadio de Mestalla, escoltado por las fuerzas de seguridad y protegido de los seguidores del Inter.

El autobús interista, mientras tanto, sufrió el impacto de algunos objetos por parte de un grupo de unos 200 aficionados del Valencia que esperaban su puesta en marcha. La expedición italiana mostró su malestar ante la UEFA por lo que consideró una provocación y una incitación a la violencia por parte de los hinchas del Valencia, que recibieron a los equipos con un mosaico en el que podía leerse la palabra vendetta (venganza). Lo mismo que reclamó el Valencia durante la semana para caldear aún más el ambiente.

El equipo español pudo finalmente consumar su desquite después de varias temporadas siendo apeado de Europa por el Inter: eliminado en la Copa de la UEFA de 2001-02, en los cuartos de la Champions de 2003-04 y goleado en la última visita interista, 1-5.