Quim Monzó dedica su premio Trayectoria 2007 a la librería Ona
El escritor Quim Monzó (Barcelona, 1952) dedicó ayer el premio Trayectoria 2007 que le otorgó la organización de la Setmana del Llibre a la librería barcelonesa Ona por los problemas con los que históricamente se ha encontrado esta veterana librería, fundada en 1962, por vender exclusivamente libros en catalán, una labor que le valió en 1986 la Creu de Sant Jordi. Monzó explicó que por ese mero hecho "la gente, fundamentalistas hispánicos saciando su odio, entra y les insulta por ello".
Monzó, que durante el acto no perdió su habitual tono irónico, se describió a sí mismo como "una persona que ha hecho muy poca vida social y literaria", ya que, según explicó, el colectivo literario "no es un gremio con el que me sienta a gusto". Pero aseguró que al conocer la identidad de los premiados en anteriores ediciones no dudó en aceptar el premio. Entre los galardonados en anteriores ediciones se encuentran escritores como Emili Teixidor (2006), Teresa Pàmies (2003), Miquel Martí i Pol (2000) y Lluís Millà (1998).
Monzó recibió el premio de manos de Ernest Folch, presidente de la comisión organizadora de la 25 edición de la Setmana -que este año repite ubicación en la plaza de Catalunya-, quien constató que este año "vuelve a ser el escritor más vendido", como ya había ocurrido en anteriores ediciones.
Presentó el acto el escritor y doctor en filología románica Josep Maria Espadaler, que definió a Monzó como "un clásico" de la literatura catalana. También hizo referencia a que era un autor "extraordinariamente respetuoso con el lector" ya que, afirmó, "es una persona culta en extremo". Espadaler destacó del premiado el hecho de que es "un escritor que desde el primer momento encontró su público, algo muy difícil, sobre todo en las letras catalanas".
