El INTA exige a su contrata de limpieza que cumpla la legislación

Las denuncias de las limpiadoras del Instituto Nacional de Tecnología Aeroespacial (INTA) por su situación de precariedad y desprotección laboral han surtido efecto. El centro de máxima seguridad, dependiente de Defensa, tuvo una reunión el viernes con la empresa subcontratada para los servicios de limpieza en sus dependencias (Duma S.A.) con el fin de que se garanticen los derechos, la seguridad y la salud de las trabajadoras.

Hasta ahora, las 80 limpiadoras trabajan en hangares donde se analizan piezas de satélites sin ropa de abrigo y a una temperatura de 8ºC; entran en contacto con sustancias que les provocan toses y alergias por falta de mascarillas; carecen de vestuarios y taquillas donde cambiarse; cubren las bajas de sus compañeras a falta de sustituciones, firman un horario de entrada y salida inferior a sus horas de trabajo y desconocen sus riesgos laborales, pese a haber solicitado una evaluación a su empresa.

Un accidente, tras caer un líquido tóxico (estireno) el pasado febrero provocó la intoxicación y hospitalización de cinco de ellas, junto con el requerimiento de la Inspección de Trabajo, el pasado junio, ha servido para que se realizase una evaluación de riesgos.

El INTA ha solicitado a Duma S.A un informe sobre las medidas que piensa adoptar para paliar esas carencias.