"Nunca te olvidas de ese campo"

"Si no me equivoco, ésta es la primera vez que juego contra el Liverpool. De hecho, no recuerdo haber estado nunca en Anfield y creo que me acordaría", explicó Frank Rijkaard antes de jugar el partido de ida en el Camp Nou. "Si has estado en Anfield, no te olvidas nunca", asume Puyol, que guarda un recuerdo agridulce: "El campo es extrarodinario y jugar allí es un honor, pero nos eliminaron". El central se refiere a la semifinal de la Copa de la UEFA, partido jugado el 12 abril de 2001 y que se resolvió con un penalti hecho por Kluivert: "Este año sea diferente".

Xavi no jugó aquella noche. Tuvo que esperar hasta el 20 de noviembre del mismo año para descubrir la magia de Anfield: "Es incomparable, especial, diferente a cualquier otro sitio. Los vestuarios, el camino al campo, los mismos banquillos, la gente... Es maravilloso". "Además, jugamos un partidazo", recuerda; "marcó Owen primero, pero nos fuimos entre aplausos después de un 1-3. Les dimos un meneo. Ya en el aeropuerto, un periodista se me acercó y me dijo: 'Nin, hoy te has doctorado'. Por eso ahora muchas veces bromeo: 'Eh, que yo me doctoré en Anfield', les digo a los amigos". "Jugamos muy bien", concluye Xavi. "El Barça dio una lección magistral de pases y movimientos", tituló el Liverpool Echo.

"A mí la lección me la dio el árbitro, que me expulsó", recuerda Gio. El holandés no jugará mañana porque Rijkaard no le ha convocado: "En pocos campos se presiona tanto al árbitro".

"Se puede ganar en Liverpool. Es un buen campo para jugar al futbol", asegura Deco, un brasileño nacionalizado portugués y que fue campeón con Oporto. Justamente su rival, el Benfica, eliminó el año pasado al club red (0-2) en Anfiel con Koeman en el banco.

Gudjohnsen llegó a la Premier en 1998 y la abandonó el pasado verano, así que ha jugado muchas veces en Anfield. Cree que en ningún otro campo de Inglaterra "se protesta tanto al árbitro: la grada, y también los jugadores, siempre está encima, cuestionándolo todo". Para Gudi jugar contra el Liverpool "siempre es una motivación especial" y conviene en que el ambiente es incomparable: "Bestial. De principio a fin, no paran".

"Es irrepetible. No hay lugar en el mundo que se parezca a Anfield", asegura Silvynho, que defendió la camiseta del Arsenal antes de jugar en la Liga española; "recuerdo especialmente un partido que perdimos por 4-0. Owen metió dos goles". Él juraría que los otros dos los marcó The Kop.