El Racing sigue en racha

Esquematizar el concepto futbolístico del Racing resulta muy sencillo: fuerza atrás para espantar balones y que Munitis y Zigic hagan lo que puedan. Tras más de seis meses de competición, la afirmación pasa por ser obvia, pero sigue siendo la piedra angular de un equipo que se ha asentado en la zona media de la tabla después de un inicio de Liga desolador. Ayer, frente a Osasuna, logró su quinta victoria consecutiva en El Sardinero. Lo hizo con solvencia, sin grandes problemas y con una seriedad impresionante. Podía haber resultado mucho más sencillo si pocos minutos después del inicio, Pérez Lima no hubiese anulado un gol de Christian por un fuera de juego inexistente. El pase, cómo no, nació de las botas de Munitis.

El cántabro hizo funcionar al equipo. Su entrega no genera dudas y, además, el interior parece rejuvenecer con el paso de los años. Junto a Serrano, consiguió enredar a la defensa de un Osasuna sin ambición en una buena primera mitad racinguista. Mientras tanto, los de Ziganda se deshacían de la pelota y eran incapaces de llevar el balón a sus delanteros y de generar ideas. Milosevic, lesionado al iniciarse el choque, tuvo que ser sustituido y Soldado se marchó inédito al banquillo. Lo mismo ocurría con Zigic, peleón como de costumbre, pero sin entrar demasiado en juego.

Pero la pareja Munitis-Zigic no estaba dispuesta a romper la racha victoriosa del Racing. A falta de once minutos, el veloz interior botó una falta con gran inteligencia. Zigic, pese a los buenos marcajes hasta ese momento, se adelantó a su par dentro del área pequeña y, desde un lateral, remató picado. Ricardo, casi vendido, consiguió rechazar, pero Juanjo, recién incorporado, remachó también de cabeza.

El tanto despabiló la necesidad de ataque de Osasuna, aunque sin tino. Sólo Nekounam logró rematar, aunque desviado, a la meta del inactivo Toño. Al contragolpe, los de Miguel Ángel Portugal estuvieron a punto de romper el encuentro. Balboa trenzó una contra junto a Juanjo. El disparo del goleador de la noche se encontró a Ricardo, pero Balboa, en el rechace, falló con casi todo resuelto. Después, el hispano-guineano, tras lograr una buena posición de disparo, volvió a fallar.