_
_
_
_
Reportaje:Controversia política por el 'caso De Juana'

12 para visitarlo, 7 para vigilarlo

El etarra Iñaki de Juana continúa con su recuperación en el hospital Donostia custodiado por agentes de la Ertzaintza

Mikel Ormazabal

Han pasado ya más de 48 horas desde que el preso etarra Iñaki de Juana Chaos ingresó en el hospital Donostia y decidió, casi al mismo tiempo, abandonar la huelga de hambre que había mantenido durante 115 días. Es poco tiempo para que su aspecto físico haya notado alguna mejoría. "Está demacrado y mantiene la mirada fría y el gesto serio en todo momento", asegura una persona que le ha visto de cerca.

"Tose a menudo; se levanta, anda un poco y se apoya en la pared para descansar". De Juana pasó ayer las horas más tranquilas desde su llegada a San Sebastián. Estuvo cinco horas en compañía de su novia, Irati Aranzabal, que a las 15.30 se marchó para acudir al acto que Batasuna celebró en el Pabellón Anaitasuna de Pamplona. El recluso también recibió la visita de su hermana, Altamira, enfermera y supervisora general del hospital, y del responsable de la editorial Txalaparta, con la que De Juana ha publicado tres libros.

Más información
Dos tiendas, una casa y un coche, afectados por el incendio de tres contenedores en Barakaldo

Los médicos han permitido que se alimente con una dieta blanda. La víspera le ofrecieron un caldo para abrir el apetito. Ayer desayunó un zumo. Habla mucho por el móvil y está al corriente de todas las noticias que hablan de él.

El preso etarra está custodiado por seis agentes de la policía vasca, todos ellos vestidos de paisano, durante las 24 horas del día. Dos le vigilan dentro de la habitación, otros dos flanquean la puerta de la 417 y una pareja más controla todos los movimientos que se producen en el pasillo. Algo más alejado, un guarda jurado refuerza el dispositivo de seguridad. Sólo puede recibir la visita de dos personas al mismo tiempo, según la orden que ha dado la Dirección de Instituciones Penitenciarias. Los policías tienen una lista con los nombres de las 12 personas autorizadas para entrar a la habitación.

En la cuarta planta del hospital donostiarra reina la tranquilidad. De Juana sigue con su recuperación. No sabe cuándo podrá irse a casa, donde continuará en régimen de prisión atenuada. Hasta ese día, deberá quedar recluido entre las paredes de una habitación que tiene dos camas individuales, un armario, una televisión y un baño completo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO
Hospital de San Sebastián donde está ingresado De Juana.
Hospital de San Sebastián donde está ingresado De Juana.JAVIER HERNÁNDEZ

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_