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Batalla en el sector eléctrico

Enel se convierte en el primer accionista de Endesa con el 21,58% del capital

El grupo italiano solicita a la CNE y al Gobierno el ejercicio pleno de sus derechos de voto

Toma de posiciones en la batalla por Endesa. El grupo italiano Enel comunicó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que controla ya un 21,58% de la primera eléctrica española. Un 10% de forma directa y un 11,58% mediante derivados, lo que supone una inversión de 8.671 millones. Desde la posición de primer accionista de Endesa, aunque pendiente de la autorización de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), Enel solicitó al órgano regulador y a Industria autorización para controlar directamente hasta un 24,9% de Endesa, así como permiso para ejercer sus derechos.

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Enel, participada en un 30% por el Estado italiano, no va de farol. En dos días se ha convertido en el primer accionista de Endesa, con un 21,48% del capital bajo control, por encima de Acciona (21,03%) y de Caja Madrid (10%). Los intermediarios UBS y Mediobanca han cumplido las órdenes de la eléctrica italiana y le han proporcionado las cartas necesarias para jugar una partida multimillonaria como es la energética.

El primer envite, en la mañana de ayer ya había sido fuerte. Temprano, el grupo italiano comunicó a la CNMV que, además del 10% de Endesa adquirido el martes por 4.126 millones de euros en media hora (según su versión), controlaba otro porcentaje del 7% mediante derivados (opciones de compra, swaps, etcétera). Total, 17% y sin pasar por el filtro de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), que debe autorizar las tomas de posición por encima del 10% en las empresas energéticas. Pero el envite no vulneraba la normativa. Los derivados permiten el control de los títulos a futuro, pero no suponen propiedad. En la tarde de ayer, el objetivo de llegar al límite de la OPA en Endesa, el 24,9% del capital, estaba casi cumplido. Enel confirmaba que tenía bajo control más del 21% y estrenaba posición como primer accionista de la compañía.

Culminado el envite, Enel pidió cartas. Por la tarde, y mientras el consejo de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) analizaba las explicaciones que proporcionó al órgano regulador el miércoles, los representantes de Enel solicitaron a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) y al Ministerio de Industria las autorizaciones precisas para ejercer todo el peso de su compra en Endesa.

Límite de la OPA

En concreto, solicitaron el permiso para elevar su participación en Endesa hasta el 24,9% (el límite a partir del cual tendría que lanzar una OPA); la autorización para ejercer sus derechos tanto en Endesa como en Viesgo (sociedad que controla al 100%), y el visto bueno del Gobierno para "el ejercicio de los derechos políticos por la participación total que se adquiera".

Los abogados y responsables financieros de Enel, tras un año y medio de batalla energética en España, han utilizado todas las reglas aplicadas hasta ahora por los contendientes más veteranos en la pugna energética. De esta forma, Enel se ha hecho fuerte en Endesa sin vulnerar las normas, comprando productos financieros derivados. Así lo hicieron ACS y Acciona en Iberdrola y en Endesa, respectivamente.

De igual manera, Enel ha solicitado a la CNE ejercer sus derechos en dos eléctricas simultáneamente (Viesgo y Endesa), como en su día hizo -y obtuvo- ACS en sus tomas de posición en Unión Fenosa e Iberdrola. En la solicitud al Gobierno para que permita, una vez más, entrar en el mercado español a una compañía participada por capital público como es su caso, las bazas son igual de buenas: el Gobierno lo autorizó en el caso de la portuguesa EDP con Hidrocantábrico. Y eso sin contar con que el pie italiano en España está bien asentado con Viesgo, quinta eléctrica del sector en España.

Con el cheque firmado y los permisos solicitados en tiempo y forma, Enel -como también su competidor E.ON- queda a la espera de que el Gobierno y los órganos reguladores se pronuncien. La CNE, a la que se le viene encima una avalancha de expedientes, podría tardar hasta un mes en resolverlos todos.

El Gobierno, según explicó el miércoles el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, tiene dos meses para examinar el asunto. La efervescencia en el mercado energético tuvo su reflejo en la cotización de Endesa. Los títulos de la compañía cerraron a 38,78 euros, tres céntimos por encima de la oferta de E.ON.

Valor más negociado

Durante la sesión bursátil de ayer, en la que sólo avanzaron cuatro de las sociedades que componen el Ibex 35, los inversores intercambiaron en el mercado abierto 40,39 millones de títulos de Endesa por valor de más de 1.560 millones de euros, con lo que se situó como la cotizada más negociada sobre el parqué.

Además, se movieron en bloque 76,79 millones de Endesa, equivalentes al 7,25% de su capital social, por un valor total de 2.994 millones de euros.

La agitación en torno a Endesa no sólo es bursátil. También es política. Ayer, el portavoz adjunto del Partido Popular en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte volvió a cargar contra el Ejecutivo por su comportamiento en torno a la OPA sobre Endesa. "Mi grupo", aseguró el diputado, "va a ejercer todas las acciones parlamentarias y jurídicas necesarias para denunciar una corrupción del Gobierno que se ha puesto de manifiesto en las declaraciones de (Joan) Clos".

El ministro de Industria, que desató todo tipo de especulaciones en una entrevista, el pasado martes, al apostar por una "solución española" para Endesa, volvió a negar ayer cualquier intervención del Gobierno en la operación realizada por Enel en España.

Clos tuvo el refuerzo del secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, quien explicó que la decisión del grupo Enel de invertir en la española Endesa pertenece al estricto ámbito de lo empresarial.

El consejero delegado de Endesa, Rafael Miranda, saluda en enero de 2002 al entonces consejero delegado de Enel, Franco Tató, durante la firma de la compra de Viesgo por parte de la eléctrica italiana.
El consejero delegado de Endesa, Rafael Miranda, saluda en enero de 2002 al entonces consejero delegado de Enel, Franco Tató, durante la firma de la compra de Viesgo por parte de la eléctrica italiana.EFE

E.ON ESPERA A LA CNMV

El grupo alemán E.ON espera la decisión de la CNMV sobre Enel para estudiar si emprende acciones legalesLa irrupción del grupo italiano desata quinielas sobre más operacionesEl PP amenaza con acudir a los tribunales por el papel del Gobierno

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