Los médicos de Alicante denuncian 56 agresiones de pacientes en 2006

El Colegio de Médicos de Alicante denunció 56 casos de agresiones de pacientes a facultativos en 2006, según la estadística que ayer entregó Ricardo Ferrer, presidente del colectivo de profesionales a la Fiscalía de Alicante. Ferrer se entrevistó con el teniente fiscal, Juan Carlos López Coig, para trasmitirle su inquietud por la creciente inseguridad de los galenos en el ejercicio de su profesión.

El representante del ministerio público se comprometió a calificar como delitos este tipo de atentados contra los médicos. En este sentido, López Coig recordó que la Fiscalía de Alicante ha hecho propia la circular de la Fiscalía del Tribunal Superior de Cataluña en la que recomendaba perseguir como delitos este tipo de agresiones del que son objeto los médicos, así como las que se producen en el ámbito educativo.

El teniente fiscal puntualizó que la Fiscalía no hará discriminaciones sobre el estatus jurídico de los médicos (privados, concertados o profesionales del sistema público). "Para mí, son iguales porque participan en el ejercicio de una función pública. Caso distinto son las consultas estrictamente privadas; en este caso no cabría la calificación de funcionarios públicos", dijo Juan Carlos López Coig.

Según la estadística del Colegio de Médicos, durante el año 2006 se cursaron un total de 36 comunicaciones a la Dirección Territorial de Sanidad de casos denunciados, y 20 más fueron tramitados directamente por la asesoría jurídica a los juzgados. En ese ejercicio se celebraron 27 juicios, con un porcentaje de condena para los pacientes del cien por cien.

Orden de alejamiento

De las sentencias emitidas por los juzgados, el colegio destaca la condena a un paciente a abonar 4.300 euros a un facultativo agredido en un centro de salud en concepto de indemnización por las lesiones sufridas, y la condena a otro paciente a una multa de 400 euros por amenazar a un médico del Hospital General de Alicante. Los jueces también impusieron a dos pacientes sendas órdenes de alejamiento que le impiden acercarse al médico a menos de 300 metros. En casos muy graves y puntuales, por otro lado, se ha adoptado la decisión de que un policía local custodie a un paciente en su visita al galeno.

Los escenarios en los que habitualmente se producen las agresiones y amenazas a los facultativos son los servicios de urgencias de los hospitales y los centros de Atención Primaria. En lo que no hay diferencias es en lo que hace referencia a la localización geográfica de estas situaciones, que se producen en cualquier punto de la provincia.

Ante el notable incremento de este tipo de incidentes, la Consejería de Sanidad y los colegios de médicos de Castellón, Valencia y Alicante firmaron en febrero de 2004 un convenio de colaboración para la defensa de profesionales en el ejercicio de su profesión.