Líneas juntas y juego a un toque o dos

Desechado a las primeras de cambio el 4-4-2 en rombo por falta de consistencia defensiva, el Zaragoza se aplicó en el 4-4-2 con dos medios centro. El resultado fue excelente. Fundamentada su defensa en la agrupación de las líneas en espacios mínimos, encuentra en sus centrales una solvencia tremenda y en Zapater un eje de la medular que barre cuanto pasa por sus proximidades. Su ofensiva tiene tres variantes. Los carrileros, escopetados, profundizan por el costado hasta la línea de fondo y sacan un centro en busca de Diego Milito, el ariete. Si el partido es tendente a la conducción, Aimar y D'Alessandro trazan diagonales en pos del disparo o del pase definitivo. Y, si la situación es comprometida, el recurso más utilizado son los balonazos largos para aprovechar la movilidad de sus puntas.

"Si nos metemos atrás, les regalaremos la pelota y la eliminatoria", advierte Gaby Milito

El Zaragoza, con la ventaja del gol obtenido en la ida (0-1), recibe hoy al Barça en los cuartos de final de la Copa. "Tenemos que jugar nuestro fútbol. No vamos a cambiar nuestra propuesta", conviene Víctor Fernández, su técnico. Los jugadores se saben la lección para contrarrestar los tres puntos básicos del Barça: la presión adelantada gracias a su potencial ofensivo, el ritmo que imprimen Xavi, Deco e Iniesta y la salida del balón desde atrás.

- Presión adelantada y potencial ofensivo. Con la idea de recuperar pronto el cuero y estar cerca del marco contrario, la delantera del Barça trata de presionar en campo ajeno. "No dejan jugar demasiado. Para solventar la presión debemos esforzarnos en no perder balones y jugar juntos", propone César. Y el portero matiza: "A mí también me afectan sus posiciones avanzadas. Debo estar atento a las espaldas de los defensas para salir al corte". Gaby Milito, capataz de la zaga, apostilla: "No nos pueden intimidar. Si nos metemos atrás, les regalaremos la pelota y la eliminatoria. Debemos jugar coordinados, con comunicación, y no perder de vista la portería contraria". La vuelta de Eto'o reactivó al Barça, pero el camerunés no estará en La Romareda. "Te fuerza a perder el sitio y te la lían los que entran desde la segunda línea. Pero los extremos también tienen un papel muy importante", conviene Piqué. Juanfran agrega: "Tanto Messi como Giuly merman mi potencial ofensivo porque sé que dejo un hueco importante atrás". Y añade: "Giuly te busca la espalda y es muy peligroso sin balón. Hay que fijarse en sus caderas. Messi es más habilidoso y suele encararte. Contra él, hay que mirar el balón y no sus pies". Por la izquierda profundizará Ronaldinho. "Es desequilibrante y, para mí, el mejor del mundo", reconoce Milito. "Es un superdotado. Sabe qué hacer antes de recibir la pelota y siempre elige bien", opina Aimar.

- Segunda línea de contención y ritmo de balón frenético. El Barça suele alinear a un medio centro físico que se faja en la recuperación y apoya en la construcción. Los dos medios más adelantados ponen el gusto por el fútbol, el pase definitivo, el control de la pelota y el ritmo. "La presión que inician delante es peligrosa y va en cadena. Cuando coges el balón, ya tienes a tres jugadores encima", analiza Zapater. "Para evitar el agobio, debemos estar ágiles mentalmente y con el balón. Tenemos que dar los menos toques posibles", explica Movilla. "Uno o dos, máximo", certifica Lafita. "Hay que ser rápidos", concluye Zapater. Con el balón, el Barça resulta igualmente difícil. "Me preocupa todo, pero son peligrosos en el último pase y en su juego de entrelíneas", expone Movilla. "Xavi, Deco o Iniesta siempre quieren el balón. Uno guarda la posición por detrás y les da libertad de movimientos", argumenta Zapater. "Aunque los que le rodean son envidiables, a mí me inquieta Iniesta. Tiene un criterio exquisito", agrega Lafita. "El problema es cuando uno de ellos baja a recibir. Te hace dudar si le sigues o no porque otros te cogen la espalda. Por eso el Camp Nou se te hace tan grande", reflexiona Zapater. "Para contrarrestarlo, debemos juntar las líneas y jugar a tope", recomienda Movilla. "Si les ofrecemos espacios, estamos muertos", matiza Lafita. "Pero sin encerrarnos demasiado", remacha Zapater.

- La salida del balón. El Barça suele tener más posesión del balón. Lo mueve desde atrás, busca huecos, enlaza con la media, realiza transiciones cortas y aguarda al momento para iniciar la ofensiva. "Debemos esforzarnos en tapar en lo posible la primera línea de pase", apunta Sergio García. "Igual que ellos, tenemos que tirar del equipo en la presión para acompañar a la media y evitar los huecos", amplía Ewerthon. "Hay que ayudar los centrocampistas a la hora de defender. Que Iniesta no coja la pelota atrás porque, con espacios, te la puede liar", advierte Sergio García. "La clave: tenemos que exigirles que piensen rápido", dice Ewerthon. "Si los delanteros nos cansamos, malo. Eso significaría que ellos tienen la pelota más de lo necesario", concluye Sergio García.