El Betis y el Sevilla sellan la paz
Los dirigentes acceden a las peticiones de cordura de las Administraciones ante el partido de hoy
La paz llegó a última hora de ayer y hoy el Betis-Sevilla de la Copa se espera que se juegue con normalidad. Las directivas de los dos equipos sellaron un compromiso para desmontar el encono que ellos mismos habían organizado con sus personalistas disputas tras su partido de Liga del pasado 10 en el campo bético. Los dirigentes de los dos equipos aceptaron la propuesta de la federación española por la que pedían disculpas por lo sucedido. Los sevillistas se arrepienten por su actitud en el palco verdiblanco y los béticos se comprometen a retirar las injurias contra José María del Nido, presidente del Sevilla, y levantarle el veto de por vida en su palco.
Tras la mediación de personas e instituciones como el propio presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves y el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, ha sido un escrito de la federación la que ha reconducido la bronca personalista entre Del Nido y el accionista mayoritario del Betis, Manuel Ruiz de Lopera. Éste, a la salida de la cena oficial con motivo de la concesión de la Medalla de Andalucía que el Betis recibirá esta misma mañana con motivo de su centenario, aseguró que firmaría el escrito de la federación si también lo hacía el Sevilla. La directiva sevillista reaccionó como después de forma positiva.
La federación había pedido ayer por escrito al Betis que se comprometiera a garantizar la seguridad a los asistentes al partido de hoy. La respuesta tenía un plazo, el mediodía de hoy. En caso negativo, la federación dejará en manos de la Subdelegación del Gobierno en Andalucía la potestad de suspender el encuentro. El Betis insistió en prohibir "por motivos de seguridad" la entrada a su estadio del presidente del Sevilla, José María del Nido, y de uno de sus vicepresidentes, José Castro. Pero las normas federativas exigen que se reserve un sitio preferente en el palco a los representantes de los conjuntos visitantes.
El ultimátum de la federación llegó acompañado de otro escrito del Comité de Competición advirtiendo sobre las sanciones que traería una negativa bética a cumplir con las normas federativas, unas medidas que podrían incluir hasta la inhabilitación del presidente, José León [Manuel Ruiz de Lopera es el máximo accionista], o algunos de sus consejeros.
El máximo accionista del Betis, Manuel Ruiz de Lopera consideró ayer "fenomenal" el documento firmado por el Sevilla, aunque recalcó que quien pide disculpas "es el club sevillista, que no ha ofendido a nadie. El que ofende es su máximo mandatario [José María del Nido]". Ruiz de Lopera añadió: "Aceptamos el compromiso porque no queremos guerras con nadie. No queremos crear violencia".
La irresponsable escalada de la tensión alrededor de este derby llevó a intervenir hasta al presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, que forzó una reunión a primeras horas de la tarde de ayer entre los presidentes de ambos clubes, León y Del Nido, y el consejero de Turismo y Deporte, Sergio Moreno. Pero el encuentro no produjo solución alguna.
El enfrentamiento comenzó con la negativa de Del Nido a que, con ocasión del último Betis-Sevilla liguero, la foto de la entrega de un obsequio por el centenario bético le encuadrara junto a un busto de Ruiz de Lopera. La situación llegó a tal grado de infantilismo que el corpulento consejero sevillista Luis Cuervas intentó colocarse entre el objetivo de los fotógrafos y la imagen en bronce del accionista mayoritario verdiblanco.
Ruiz de Lopera, que desde su casa estaba al tanto de todo en tiempo real vía móvil, ordenó que se pusiera a Del Nido en una esquina del palco y que se informara por megafonía sobre su negativa a recibir el detalle conmemorativo. Tras finalizar el encuentro, Del Nido estuvo a punto de caer escaleras abajo al recibir un empujón por parte de Javier Páez, directivo verdiblanco y sobrino de Lopera. Hasta el presidente del Betis ha admitido este hecho, aunque lo justificó por el supuesto insulto que dedicó a Páez el del Sevilla. Desde Nervión se asegura que el empujón precedió a la descalificación.
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