Las agresiones al personal sanitario se duplicaron el año pasado
El año pasado se produjeron en los centros médicos de Galicia 200 agresiones a personal del Sergas, casi el doble que las 89 registradas en 2005. Este aumento de la violencia en hospitales y ambulatorios ha llevado a la Consellería de Sanidade a impulsar el Plan de Prevención da Violencia Laboral para proteger a sus 35.000 trabajadores. Una red de 150 mediadores asesorará a las víctimas de estos sucesos de manera confidencial y les aportará apoyo sanitario, psicológico y judicial.
"La introducción de esta figura facilitará a los trabajadores afectados por situaciones de violencia laboral toda la información sobre el procedimiento de reclamación, hará la investigación interna de los hechos y establecerá las medidas necesarias para la dispensación de apoyo sanitario y psicológico a las víctimas, así como asesoramiento legal", señaló ayer la conselleira, María José Rubio.
Los mandos intermedios del Sergas recibirán además formación para gestionar situaciones de conflicto con los pacientes, especialmente en los servicios de urgencias, en zonas aisladas o en las áreas de psiquiatría. Sanidade elaborará protocolos de actuación para abordar estos problemas en los centros sanitarios.
El plan contra la violencia laboral en hospitales y ambulatorios prevé medidas para mejorar la información a los enfermos y sus familiares, reforzar la seguridad en los edificios del Sergas y fomentar el "confort de los usuarios durante su estancia en los recintos sanitarios". "Tenemos que compaginar el respeto a los derechos de todas las partes con el cumplimiento de sus deberes", opina la conselleira.
Los profesionales sanitarios sufrieron 200 agresiones en 2006. La mitad fueron de carácter físico y 145 de estos ataques se dirigieron a mujeres, mientras que sólo cinco de ellos provocaron daños en el mobiliario. "Son los centros hospitalarios los que más casos concentran, 137 frente a 63 en atención primaria", puntualiza Rubio.
Delito de atentado
La Fiscalía del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia acaba de aprobar una instrucción que otorga protección penal al personal sanitario ante cualquier agresión que pueda sufrir en el ejercicio de su actividad. Los ataques a médicos y enfermeros serán tipificados a partir de ahora como delitos de atentado.
La medida considera funcionario a toda persona que "participa en el ejercicio de funciones públicas, con independencia de la incorporación orgánica del sujeto a la Administración". "De esta manera, se considera funcionario a interinos o al personal con funciones de sustitución, y sería igualmente protegido por el Código Penal con esta nueva figura de atentado", explica el fiscal jefe del alto tribunal gallego, Carlos Varela. La Consellería de Sanidade cree que esta modificación supone un "importante paso" para atajar el problema.
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