Luis García se merienda al Mallorca
Polémica porque Costa, tras culminar el triunfo del Espanyol, dedicó cortes de manga al público
Calderilla, lluvia, Jonás, Luis García y la victoria neta pero ramplona del Espanyol completaban el saldo con el que parecía despachado el partido de Montjuïc. Resultó que no. Quedaba una última vuelta de rosca. El episodio fue rocambolesco. Se jugaba el periodo de descuento. Costa fusiló el 3-1. La grada se quitó de encima la angustia, al mismo tiempo que se quedó atónita ante los gestos de un enloquecido Costa. Lo celebró recorriendo medio campo, dedicando una ráfaga de cortes de manga a su propio público. Hasta 25 se pudieron contar. El presidente del Espanyol no se dio por enterado. La afición clamó contra Costa. No se armó la marimorena, probablemente porque no dio tiempo. El árbitro decretó el final. Tamudo, el capitán, se fue directo hacia Costa. Se desconoce qué le dijo. El brasileño compareció para dar su versión de lo sucedido. Lleva tatuados el nombre de su padre, de su madre y de sus hermanos en el brazo. Lo celebra así. Al menos, es lo que dice.
ESPANYOL 3 -MALLORCA 1
Espanyol: Kameni; Chica, Jarque, Torrejón, David García; Moisés, Jonatas (Costa, m. 56); Coro (Pandiani, m. 62), Luis García, Moha (Riera, m. 75); y Tamudo. No utilizados: Gorka, Lacruz, Ito y Rufete.
Mallorca: Prats; Héctor, Nunes, Ballesteros, Navarro; Jordi López, Basinas (Pereyra, m. 54); Varela (Víctor, m.82) Jankovic, Jonás; y Maxi López. No utilizados: Moya, Ramis, Tuni, Tristán y Dorado.
Goles: 1-0. M. 29. Luis García, de falta directa. 1-1. M. 44. Jankovic, tras un centro de Jonás. 2-1. M. 78. Luis García, remata un centro de Riera. 3-1. M. 92. Costa, a pase de Luis García.
Árbitro: Ayza Gámez. Amonestó a Varela, Costa y Chica.
Estadio de Montjuïc. 18.550 aficionados.
El episodio de Costa fue el tema estrella. Lógico, porque el partido, carcomido por un juego ramplón, no dio para más. El Mallorca notó de lo lindo las ausencias de Ibagaza y Arango. Se comportó como un equipo menor, acomplejado. Aún así, se pasó todo el tiempo buscándole las cosquillas al Espanyol. Mayormente fue Jonás quien le llevó por la calle de la amargura. Perforó el flanco derecho de la defensa, donde Chica las pasó canutas.
Valverde prescindió de De la Peña. Considera que no ha recuperado todavía la forma después de una lesión. En su lugar situó a Jonatas, un brasileño al que todavía le faltan muchas horas de vuelo para mover la dinamo como acostumbra De la Peña. Entre eso y que Ballesteros y Nunes metieron en vereda a Tamudo, al Espanyol le costó muchísimo arrimarse al área y, todavía más, descoser la defensa del Mallorca. De la rapidez de Coro surgieron los escasos síntomas de vida del Espanyol. La movilidad de Jankovic le dio al Mallorca cierta presencia en el área de Kameni. Carentes ambos equipos de juego de combinación o de jugadores que rompieran, el gol no podía llegar de otra forma que a balón parado. Lo consiguió Luis García, tras una falta forzada, ¿cómo no?, por el batallador Tamudo.
El Mallorca, al que Maxi López no aportó ninguna chispa,se percató de que Jonás era el único de sus hombres con capacidad para desequilibrar. En uno de sus centros, le dio hecho el empate a Jankovic. La entrada de Pandiani, Costa y Riera, robusteció al Espanyol, que se había pasado un buen rato de mirón. Luego se pasó otro buen trecho centrando balones sin ton ni son, buscando el cabezazo de Pandiani. Hasta que Riera recortó para adentro, centró con la derecha y Luis García acabó de merendarse al Mallorca. Luego, Costa rubricó el partido y la polémica.
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