Fiscal y acusaciones se estrellan contra el silencio del presunto cerebro del 11-M
El Egipcio se desvincula del atentado y de Al Qaeda al responder a su abogado - Las grabaciones sitúan a Rabei Osman como la persona que ideó el atentado
El silencio como mejor defensa. Rabei Osman, El Egipcio, presunto cerebro de la trama que perpetró el atentado del 11-M, decidió ayer no contestar a las preguntas de la fiscal y de las partes personadas en la causa, y sólo respondió a su abogado. Con esta estrategia evitó incurrir en contradicciones, y colocó sus argumentos exculpatorios: "No he tenido ninguna relación con los acontecimientos de Madrid. Condeno estos atentados incondicionalmente". Su declaración en el primer día de juicio del 11-M contrasta con las grabaciones en las que El Egipcio cuenta a un amigo: "La operación entera de Madrid fue idea mía".
La normalidad presidió el primer día del juicio que reunió dentro de un mismo espacio a los 29 procesados por el atentado más grave en la historia de España, que dejó 191 personas muertas y 1.824 heridos. Más de 150 medios de comunicación seguían la vista en la sala de macrojuicios de la Casa de Campo.
Algunas de las víctimas del atentado pudieron mirar por primera vez a la cara a los supuestos verdugos, e incluso una de ellas llegó a encararse con Jamal Zougam, acusado de ser autor material del atentado.
El tribunal reservó la primera declaración para Rabei Osman, un radical islamista que vivió en Madrid hasta 2003 y que se hallaba en Milán cuando ocurrió el atentado.
Una investigación policial en esa ciudad desencadenó la detención, encarcelamiento y posterior condena de El Egipcio, acusado de pertenecer a una organización terrorista que reclutaba a jóvenes para luchar en Irak y Afganistán.
El Egipcio negó su vinculación con la célula terrorista de Madrid, y condenó con firmeza el atentado a preguntas de su abogado, que intentó cuestionar la legalidad de las grabaciones a su cliente en Milán. En ellas, Rabei aseguró que había ideado el atentado del 11-M.
