Ségolène Royal sufre un nuevo revés con la dimisión de su principal asesor económico
La candidata socialista francesa sigue cayendo en las encuestas frente al conservador Sarkozy
La campaña de Ségolène Royal a la presidencia francesa sigue sin encontrar una línea de continuidad, una dinámica que le permita progresar por encima de los constantes sobresaltos que desestabilizan desde hace un mes la marcha de la candidata socialista. La presentación de su programa, el pasado domingo, parecía haber desencadenado el círculo virtuoso, pero la súbita dimisión del responsable de temas económicos del Partido Socialista francés (PS), Eric Besson -un hombre de la vieja guardia del partido- ha vuelto a sembrar dudas sobre la cohesión del equipo de Royal.
Los sondeos, por otra parte, tampoco están ayudando a este despegue. El del Instituto CSA publicado ayer por el diario Le Parisien, pero realizado el lunes, daba a Royal un 26% de intención de voto en la primera vuelta -un punto menos que hace una semana- y a su rival Nicolas Sarkozy un 33%, dos puntos de subida. El de BVA, daba a Royal una subida de tres puntos, hasta el 29%, y de un punto a Sarkozy, que se sitúa en el 35%.
Pero en el PS se tiene una visión muy particular de cómo están haciéndose los sondeos y a qué estrategia responde la forma como se van publicando; algunos se aplazan para situarlos detrás de otros en los que se formulan preguntas como: "¿Se acuerda usted de las propuestas del candidato?". Pero según el PS, eso sólo se hace con uno de los aspirantes al Elíseo.
Según el portavoz del PS, Julian Dray, el modelo de la campaña del candidato de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) se basa en el de Karl Rove, el polémico asesor del presidente norteamericano George W. Bush. Dray considera que la "manipulación" de los sondeos es una de las técnicas que utiliza el equipo de Sarkozy para influir en la opinión pública. En su opinión, la red de intereses de Sarkozy, su influencia y condición de hombre del poder está marcando profundamente este inicio de campaña. "Hemos infravalorado el aspecto tentacular de Sarkozy", dijo Dray gráficamente.
Sobre la dimisión de Besson, un hombre próximo al ex primer ministro Lionel Jospin, el portavoz socialista explicó que tiene su origen en un desacuerdo entre él y el primer secretario, François Hollande, pareja sentimental de Royal. El lunes por la mañana, el día después del discurso programático de la candidata en Villepinte, la dirección del partido discutía la estrategia respecto a las descalificaciones que llegaban desde el campo de Sarkozy sobre el coste presupuestario de las propuestas de Royal. Besson criticó las sugerencias de que la polémica se centrara en el aspecto político y social del programa. Poco después dimitió.
Dray, un hombre muy próximo a la pareja Royal-Hollande, no tuvo contemplaciones para explicar la dimisión de Besson. "Se trata de un problema de egos sobredimensionados", dijo. Besson será reemplazado por el ex ministro de Economía Michel Sapin y el diputado Didier Migaud.
Guerra interna
Su ruidosa salida, sin embargo, pone una vez más en evidencia que buena parte de los llamados elefantes, los cargos dirigentes representados por Dominique Strauss-Khan y Laurent Fabius, que fueron derrotados por Royal en las primarias que el PS realizó el pasado mes de noviembre, siguen sin aceptar su situación subordinada.
En este sentido, el propio Dray reconoció ayer la digestión de la batalla interna que se produjo durante el debate entre los tres aspirantes a la candidatura socialista está siendo más difícil de lo previsto.
En el PS esperan que su candidata levante el vuelo en los próximos días. Concretamente, creen que el próximo lunes, cuando comparezca en el programa de TF1 respondiendo a las preguntas de un centenar de ciudadanos, los franceses descubrirán una candidata mucho más próxima a ellos que el ministro del Interior. Fuentes del partido señalaban ayer que, ahora más que nunca, la campaña de Royal debe realizarse "sobre el terreno". Pero esto también tiene sus problemas. Es cierto que el líder de la UMP no ha acudido a los barrios conflictivos pese a que lo anuncia una y otra vez. Royal, por el contrario, acude a los sitios a cuerpo descubierto. Y así, el miércoles se encontró con la desagradable sorpresa de ser abucheada por unos jóvenes cuando saludaba al equipo de rugby de Francia en un estadio a las afueras de París.
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