Villalonga declara ante el juez que no sabía nada de la venta de Sintel
El imputado aduce que la operación se cerró antes de presidir él Telefónica
Juan Villalonga, ex presidente de Telefónica, declaró ayer ante el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, que no sabía nada de la venta de la filial Sintel al empresario cubano estadounidense Jorge Mas Canosa, porque era una venta hecha en abril de 2006, mes y medio antes de su llegada a Telefónica. Villalonga, que acudió ante el juez como imputado por la quiebra de Sintel, entró y salió de incógnito de la Audiencia.
Villalonga eludió que los fotógrafos y las televisiones recogieran su entrada en la Audiencia Nacional, al acudir a las dependencias judiciales a las 8.30, dos horas antes de la cita fijada. La treintena de ex trabajadores de Sintel (ahora en Sintratel) que llegaron las nueve de la mañana a las puertas de la Audiencia no pudieron ver al directivo.
Este hecho indignó aún más a los ex trabajadores de Sintel que desde ese momento y durante cuatro horas corearon gritos contra la gestión de Villalonga, al que acusaron de llevar la empresa a la quiebra. La declaración de Villalonga duró media hora y comenzó a las once en punto. Horacio Oliva, que defendía al ex presidente de Telefónica, informó de que su defendido había declarado que no sabía nada de la venta de Sintel porque ésta se había producido antes de su llegada a la empresa y que la ejecución del acuerdo no pasó por el comité de dirección ni por el consejo.
También declaró ayer José María Millet, secretario del consejo de Telefónica cuando se produjo la venta. Según fuentes de su defensa, Mas Millet aseguró que Telefónica intentó el reflotamiento de Sintel con la adjudicación de trabajos por 77.000 millones de pesetas (463 millones de euros) y una ampliación de capital por 3.000 millones de pesetas (18 millones de euros), pero la empresa no pudo evitar la suspensión de pagos.
"Cerrazón absoluta"
Francisco Hernando, abogado que defiende a los trabajadores de Sintel, declaró que Villalonga mantuvo una "cerrazón absoluta" al afirmar que de Sintel nunca supo nada, a pesar de ser presidente de Telefónica hasta julio de 2000. Hernando calificó la vista de "muy positiva", porque el escrito del fiscal pidiendo diligencias apunta a que Telefónica es responsable de "insolvencia punible".
El juez instructor del caso, Santiago Pedraz, dijo al terminar la vista que el proceso de declaraciones acaban de comenzar y que decidirá si abre juicio una vez analizadas todas la declaraciones.
Adolfo Jiménez, presidente de la Asociación de Trabajadores de Sintel, declaró que la vista de ayer fue un gran paso en la lucha que mantienen y que sólo el juez puede arreglar el olvido de Telefónica, los políticos y los sindicatos. Tras recordar que los trabajadores sólo han cobrado el 20% de lo que les corresponde, calificó la gestión de Villalonga de fraudulenta y delictiva.
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