González Pons evita valorar la recalificación masiva de suelo en La Vila porque es el 'árbitro'

Lo que parecía iba a ser un tirón de orejas del consejero que acuñó el término del urbanismo sandía al alcalde de La Vila Joiosa se convirtió finalmente en un espaldarazo a las políticas de reclasificaciones masivas de suelo en la costa.

El consejero, acompañado en todo momento por el alcalde, José Miguel Llorca Senabre, también del PP, se negó a valorar el contenido del proyecto urbanístico previsto en el municipio alegando que está en fase de exposición. "Como árbitro último no debo pronunciarme en este momento. El alcalde ha exhibido cuál es su proyecto de ciudad y los ciudadanos van a opinar ahora", indicó. González Pons, recalcó que estaba "dando la cara" en una comarca "estratégica desde el punto de vista demográfico, económico y medioambiental" y pidió "respeto" a la fase en la que se encuentra el trámite del documento.

El responsable de Territorio y Vivienda visitó ayer La Vila Joiosa con el pretexto de "realizar un balance de la legislatura" en plena polémica vecinal por las filtraciones del concierto previo del nuevo PGOU y el contenido del proyecto que prevé multiplicar por seis la población hasta llegar a los 137.000 habitantes, edificar sobre 16 millones de metros cuadrados y construir 40.000 nuevas casas.

Las recalificaciones de suelo en la Marina Baixa alcanzan a unos 60 millones de metros de suelo en 12 de los 18 municipios de la comarca que están en alguna fase de revisión del PGOU. Los casos llamativos son Relleu (PP) y Orxeta (PSPV) que multiplicarán por 20 la población con reclasificaciones masivas de terrenos. Preguntado por esta cuestión, González Pons indicó que "no tenemos derecho a decir aquí ya no cabe nadie más". El miembro del Consell fue más allá, al escudarse en la inmigración y afirmar que "no podemos establecer límites al crecimiento de la población en la Comunidad Valenciana, salvo que cerremos las fronteras", a lo que dijo se oponía. Para el consejero, tratándose de urbanismo, "no debemos limitar el número de inmigrantes que podemos acoger, ya sean de Europa o de cualquier otro continente".