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El Juzgado de Violencia sobre la Mujer atendió 42 casos en un mes

Este año resolverá 1.200 denuncias, estima la fiscal de la Sala

En su primer mes de funcionamiento, el primer Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Galicia, con sede en Vigo, atendió 42 casos, casi todos juicios rápidos. El ritmo es el esperado, según la fiscal de la Sala, Enma González, quien estima que atenderán unos 1.200 casos hasta final de año. Asegura que no han notado demasiados cambios desde la inauguración del juzgado. Sólo más comodidad.

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo atiende todos los casos de maltrato de su partido judicial y del de Redondela. Es decir, que da servicio a casi toda la llamada área metropolitana de Vigo, lo que implica una ingente cantidad de casos al año. De ahí que haya sido la primera ciudad gallega en contar con una sala de este tipo. A Coruña tendrá la suya este mismo año.

Sólo la nueva sala de Vigo, que atenderá unos 1.200 casos anuales, está casi el doble por encima de su capacidad, ya que una sala de estas características, según el presidente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), Antonio González Nieto, debería atender "entre 700 y 800 procedimientos" al año.

Por el momento, el juzgado lleva una media de más de un caso al día, aunque "ha habido jornadas de seis", reconoce Enma González, quien destaca que casi todos los casos que han llegado a la sala fueron juicios rápidos por "agresión puntual, que normalmente era la primera vez".

Agresiones en el domicilio

"Se trata casi siempre de agresiones sufridas en el domicilio de la pareja, aunque también hemos tenido casos de amenazas, y hemos tenido que desviar alguno a juicio de faltas", explica la fiscal. Entre los casos más duros está el de una mujer a la que su pareja golpeó con una barra de hierro en la cabeza.

Uno de los apoyos más importantes que tendrá esta sala, a cargo del juez Manuel Pereira, será la futura oficina de apoyo a las mujeres maltratadas, que se instalará en el mismo edificio. Entrará en funcionamiento en abril. Permitirá prestar una atención personalizada a las mujeres maltratadas y estará atendida por dos funcionarias, que se sumarán a las ocho personas que trabajan actualmente para el nuevo juzgado.

Mientras esta oficina de asesoramiento no esté abierta, es el propio personal de la sala quien presta ayuda a las mujeres que lo solicitan, pero Enma González apunta que "la apertura de esta sala tuvo mucha repercusión, y sí que noto que las mujeres acuden muy informadas, saben adónde vienen".

Antonio González Nieto, en la inauguración de la sala el pasado mes de enero, aportó datos sobre el maltrato en Galicia, comunidad en la que hubo 2.666 asuntos judiciales en 2005 relacionados con violencia doméstica. De éstos, 1.812 se resolvieron y 858 quedaron pendientes. En el mismo ejercicio se dictaron en Galicia 558 órdenes de alejamiento o protección a mujeres españolas y otras 99 a extranjeras.

Esta misma semana, una mujer gallega murió a manos de su marido. Fue la primera víctima mortal de 2006. El mariscador cambadés Benito Paz, de 48 años, mató presuntamente a su esposa con un cuchillo de cocina la noche del pasado domingo. Ella no era una de las casi dos mil mujeres de la provincia de Pontevedra que tienen protección policial para defenderlas de sus posibles agresores, normalmente, maridos, parejas o ex parejas.

El fiscal jefe de Galicia, Carlos Varela, reconoció en el acto inaugural del juzgado que Galicia necesita una ley propia contra la violencia de género, lo que figura como una de las prioridades del Gobierno en el presente año. A su juicio, la sociedad debe apostar por reeducar a los maltratadores.

Manual de denuncias

El procedimiento que se sigue cuando una mujer acude a denunciar maltrato comienza con la asignación de un abogado, si no lo tiene. Además, la víctima debe recibir atención médica, psicológica y social.

Dentro de las 72 horas siguientes a la denuncia, la policía toma declaración a víctima y agresor y se les cita a declarar ante el juez, que escuchará los testimonios de ambos, estudiará los informes policiales y forenses y dictará sentencia.

Cuando el agresor es condenado por primera vez no llega a entrar en prisión. Por lo común, la sentencia se acompaña de medidas de alejamiento o de una orden de protección para la mujer. La pena se rebaja a un tercio cuando hay conformidad del condenado con la sentencia.

En caso de no haber acuerdo, el asunto será juzgado por lo penal en el plazo máximo de un mes. Hasta que haya sentencia, el presunto agresor sale a la calle y el juez puede dictar medidas de alejamiento o de protección.

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