"Que me juzguen como bailaor"
Farru, hermano de Farruquito, estrena'Al natural' con Barullo y José Maya
Farru, hermano de Farruquito, bailaor y miembro de la dinastía flamenca de los Farruco, estrena hoy, en el teatro Alcalá de Madrid, Al natural, un musical flamenco en el que comparte cartel con Barullo y José Maya. El escenario representa una calle del barrio sevillano de Santa Cruz por el que desfilan en distintos momentos del espectáculo los tres bailaores. A ritmo de soleá, tango, alegría o siguirilla la vida de los tres muchachos que buscan triunfar en el mundo del flamenco acabará por abrirse camino.
El argumento de este peculiar musical, que produce Pino Saglioco, bien podría ser el de la vida de los tres protagonistas de la obra, puesto que ninguno supera los 20 años, aunque en su caso se pueda hablar ya de bastante más que simples promesas. Al natural arranca en Madrid, donde tienen previsto aguantar cinco semanas en cartel, para saltar después a Londres y Tokio en una gira que aún no se ha cerrado.
El musical flamenco funde los palos más clásicos del género con el 'tap dance'
Farru, Maya y Barullo representan cada uno una manera de bailar y sentir los palos tradicionales, desde lo más racial del baile jondo a una visión de modernidad. En uno de los números del musical, estructurado a base de solos, dúos y tríos, se mezcla el baile de Maya con el de un tapdancer del Bronx, Art Van Porter, en un diálogo de probada universalidad.
"La pureza no tiene tiempo", asegura José Maya. "No encuentro grandes diferencias entre lo que hacia Camarón y lo que cantaba Aretha Franklin, puesto que en ambos casos se trata de una forma de expresar los sentimientos de la vida". A estas alturas ninguno de los tres bailaores pretende presumir de poseer las esencias del género, pero tampoco quieren que se tache de flamenquito su trabajo.
Su idea es que el espectáculo consiga atrapar a un público al que le gusta el baile flamenco, lo mismo si pertenecen al gremio de los puristas que a los que se definen como simples aficionados. "Al natural es en cierto sentido un símbolo global de que la gran danza es una sola, capaz de tener las mil y una variantes en sus formas y caprichos", aclara Saglioco.
Horas antes del estreno, los tres bailaores posan tranquilos para el fotógrafo. A Farru, desde que su hermano mayor ingresó en el centro penitenciario de Sevilla -condenado a tres años por el atropello mortal de Benjamín Olalla- le ha tocado convertirse en el hombre fuerte de la familia y el encargado de cuidar a sus dos hermanos pequeños. A los 18 años, este bailaor, que ha posado para Richard Avedon y que lleva bailando desde los cuatro años acompañando a su familia en el escenario, se queja del juicio paralelo al que, en su opinión, está siendo sometida toda la familia. La presentación de Al natural se ha visto empañada, en cierto modo, por las presiones de cierta prensa sensacionalista. "Yo no he matado a nadie. ¡Que dejen de perseguirme! Trato de ser buena persona y salir adelante como cualquier otro artista", asegura con un dolor contenido el joven bailaor. "Mi nombre es Antonio Fernández Montoya y espero que se me respete como persona y que a Farru se le juzgue únicamente como bailaor".
"¿Qué quieren que diga de mi hermano? Lo hizo mal y lo está pagando. Bastante tragedia supone esto también para mi familia", añade. Y termina: "Apenas ingresó mi hermano en la cárcel estaban apostados a la puerta de mi casa con las cámaras buscando nuestra reacción airada. Sinceramente no entiendo qué esperan que haga mi madre. Ella es una mujer viuda con cuatro hijos que mantener. Se ríen de nosotros por la boda de mi hermano, pero nosotros somos gitanos y tenemos nuestras tradiciones. Lo que hagamos o no fuera del escenario es cosa nuestra. Con eso no molestamos a nadie, forma parte de nuestra libertad".
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