Metro denuncia que dos trenes han sido saboteados en los últimos siete días

Metro denunció ayer el sabotaje de dos trenes ocurrido la semana pasada y también ayer mismo. Según aseguró una portavoz de la Consejería de Transportes, alguien cortó los cables de radioteléfono de las cabinas. Además, Metro ha abierto una investigación para conocer quién permitió la entrada, el pasado martes, de un periodista dentro de una cabina de un convoy de la línea 6.

Dos trenes del metro madrileño sufrieron sabotaje la pasada semana, según dijo ayer una portavoz de la Consejería de Transportes. Esta misma persona indicó que la denuncia no se hizo entonces porque se prefirió "solucionarlo por otros medios". Vicente Rodríguez, del Sindicato de Conductores (que representa a un 80% de los 1.400 conductores de la compañía pública), reconoció que hechos así "han sucedido en el pasado", pero aseguró no tener constancia de que ni la semana pasada ni ayer hubiera habido actos de sabotaje.

Teodoro Piñuela, secretario general de UGT en Metro, también desconocía los hechos denunciados por Metro. "Tienen que echar pelotas fuera para no dar explicaciones de la realidad. Hay problemas de mantenimiento en el material fijo y móvil", aseguró Piñuela, quien dijo que le extraña "muchísimo" que se produzcan sabotajes.

Si por la tarde Metro dio a conocer estos hechos, por la mañana había anunciado la apertura de una investigación interna. El objeto de la misma es conocer quién o quiénes permitieron la entrada, el pasado martes, de un periodista dentro de una cabina de un convoy de la línea 6 del suburbano, la más afectada por las averías en lo que va de año. "Hemos identificado a la persona que entró y también a la que lo facilitó", aseguró ayer la portavoz de Transportes. Según el reglamento interno de la empresa, los conductores que dejen entrar en la cabina a alguien sin permiso pueden ser multados con tres a siete días de suspensión de empleo y sueldo.

Pero si Metro ha abierto una investigación para conocer más datos de ese "problema de seguridad grave", no hará lo propio para investigar por qué el metro va a trompicones. Luis, nombre ficticio de un técnico de mantenimiento de la compañía desde hace 28 años, explicó el martes que los tirones de algunos convoyes de la línea 6 se deben a que "los motores no van bien y hay pequeños fallos de corriente". Y denunció: "Falta personal de mantenimiento del material fijo y móvil".

"No abriremos otra investigación para conocer porqué el metro va a trompicones, ya que eso es algo que ya se hace a diario", arguyó la misma portavoz de Transportes. "¡Claro que investigamos si hay un tramo en malas condiciones! No queremos que se produzca cualquier tipo de accidente", detalló. Sin embargo, el martes, un conductor ya reconoció a este periódico que "en absoluto" hay problemas de seguridad. Lo que ocurre, según dijo, es que la mayoría de los trenes de la línea 6 han quedado obsoletos y por eso van a trompicones.